La empresa estadounidense diseña un plan petrolero tras el conflicto con Venezuela.
La estadounidense Exxon Mobil y una compañía de investigación sísmica que contrató para buscar petróleo en la costa de Guyana rehusaron comentar si tenían planes para reanudar las actividades de exploración que detuvieron el fin de semana, después de un incidente con la Armada de Venezuela.
Los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países sudamericanos afirman que el incidente ocurrió en sus aguas territoriales. Una vieja disputa fronteriza entre los vecinos se ha reavivado en los últimos años luego de que Exxon descubrió más de 5.000 millones de barriles de crudo frente a las costas de Guyana.
Dos barcos de la noruega Petroleum Geo-Services (PGS) detuvieron las actividades de exploración sísmica después de ser interceptados por un buque de la Armada de Venezuela que realizaba un patrullaje de rutina el sábado por la mañana.
La Armada no abordó los barcos y ninguno de los 70 miembros de la tripulación resultó herido, dijeron responsables.
Exxon declinó decir este lunes cuándo se reiniciarían las labores de exploración y refirió las preguntas a PGS. Bard Stenberg, vicepresidente senior de PGS, rehusó comentar cuándo retomarían los trabajos o si la compañía ha buscado que las autoridades de Guyana les proporcionen protección.
Los críticos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dicen que ha reavivado las tensiones con su vecino sobre la región de Esequibo, un área escasamente poblada que constituye dos tercios del territorio de Guyana y que también es reclamado por Venezuela, para distraer la atención sobre la grave crisis económica que vive la nación miembro de la OPEP.
Venezuela alberga las mayores reservas de crudo del mundo, pero la producción está cerca de sus niveles más bajos en 70 años debido a la falta de inversión, la hiperinflación y la mala gestión bajo el control militar de la petrolera estatal PDVSA.
El incidente del sábado recordó uno ocurrido en octubre de 2013, cuando la Armada de Venezuela se apoderó de un barco que realizaba un estudio de los fondos marinos para Anadarko Petroleum Corp en Guyana, acusándolo de violar su territorio marítimo. Venezuela liberó el buque una semana después.