La Comisión Europea cuenta con unos estudios que demuestran que “el comercio es equivalente a la generación de empleo”.
La Comisión Europea resalta la importancia del comercio y de las exportaciones en la generación de oportunidades de empleo, tanto en Europa como fuera de ella.
Las exportaciones de la UE al resto del mundo son más importantes que nunca y sustentan treinta y seis millones de puestos de trabajo en toda Europa, dos tercios más que en 2000. Catorce millones de estos puestos de trabajo corresponden a mujeres. Además, las exportaciones de la UE al resto del mundo generan 2,3 billones de euros de valor añadido en la UE.
Desde el principio de esta Comisión, en 2014, el número de puestos de trabajo basados en las exportaciones ha aumentado en 3,5 millones. Estos empleos tienen una remuneración, de media, un 12 por ciento superior a los del resto de la economía.
Cecilia Malmström, comisaria de Comercio, afirma que “este estudio deja meridianamente claro que el comercio es sinónimo de empleo. Las exportaciones de la UE al resto del mundo dan sustento a un número importante y creciente de ciudadanos de todos los rincones de Europa”.
Casi el 40 por ciento de los puestos de trabajo basados en el comercio corresponden a mujeres. El comercio de la UE también sustenta millones de puestos de trabajo mucho más allá de sus fronteras, incluso en países en desarrollo. Es una prueba más de que el comercio puede ser beneficioso para todas las partes: lo que es bueno para nosotros también es bueno para nuestros socios de todo el mundo».
El informe publicado, durante la Jornada de la Política Comercial de la UE, incluye fichas informativas detalladas sobre los resultados correspondientes a cada Estado miembro de la UE. Las exportaciones crean y sustentan puestos de trabajo en toda la UE y las cifras van en aumento. Los mayores aumentos desde 2000 se han registrado en Bulgaria (312 por ciento), Eslovaquia (213 por ciento), Portugal (172 por ciento), Lituania (153 por ciento), Irlanda (147 por ciento), Estonia (147 por ciento) y Letonia (138 por ciento).
Las cifras que se han publicado señalan un efecto indirecto muy positivo de las exportaciones al resto del mundo. Cuando a los exportadores de la UE en un Estado miembro les va bien, los trabajadores de otros Estados miembros también se benefician de ello, lo cual se debe a que las empresas que suministran bienes y servicios a lo largo de la cadena de suministro también se benefician cuando su cliente final vende el producto final en otro país. Por poner un ejemplo, las exportaciones francesas al resto del mundo son la base de aproximadamente 627.000 puestos de trabajo en otros Estados miembros de la UE.
Por último, las exportaciones de la UE a países de todo el mundo sustentan casi veinte millones de empleos fuera de la UE. Esta cifra se ha duplicado con creces desde 2000. Por ejemplo, más de un millón de puestos de trabajo en los Estados Unidos se basan en la producción de bienes y servicios estadounidenses que se incorporan en las exportaciones de la UE a través de cadenas de suministro mundiales.