Cake Shop: La repostería creativa venezolana al estilo ‘gringo’

Daniela Páez, propietaria de Cake Shop.
Daniela Páez, propietaria de Cake Shop.

La joven emprendedora Daniela Páez dio el salto del mundo del Marketing a la repostería creativa, liderando la marca Cake Shop desde el Mercado de Maravillas.

Daniela Páez vio la oportunidad de emprender y no la desaprovechó. La joven venezolana, que se dedicó por años al sector del Marketing, estuvo al timón de una página web de una tienda dedicada a la decoración y utensilios de repostería creativa: Cake Shop. Inesperadamente, la empresa situada en El Mercado de Maravillas, entró en un proceso de venta y, sin dudarlo, ella tomó las riendas del local en mayo de 2018.

Tras una inversión inicial de unos 10.000 euros, que incluía el alquiler del establecimiento, stock y el proceso de negociación, Daniela está frente a Cake Shop. «Un proyecto que me encanta y que ha significado un importante reto personal y profesional. Especialmente, desde el punto de vista fiscal, ya que dista mucho del modelo al que estamos acostumbrados en Venezuela«, precisa a IberoEconomía.

El perfil de los clientes de Cake Shop es 80 por ciento venezolanos, 15 por ciento latinoamericanos y 5 por ciento local.
El perfil de los clientes de Cake Shop es 80 por ciento venezolanos, 15 por ciento latinoamericanos y 5 por ciento local.

A pesar de que cuenta con menos de un año dirigiendo la tienda de decoración y utensilios de repostería creativa, la joven emprendedora reconoce que «la clave de este negocio radica en el stock y en la atención al cliente. Hay que ser capaz de contar con una gestión eficiente del stock, optimizando la adquisición de lotes y logrando ofrecer a los clientes lo que necesitan, pero también con una gama innovadora«, puntualiza Páez.

El conocer las necesidades y el perfil de la clientela es fundamental. En su caso, el 80 por ciento son venezolanos, mientras que el 15 por ciento son latinoamericanos y solamente un 5 por ciento local. ¿El motivo?, «que la repostería creativa cuenta con una larga y consolidada trayectoria en Estados Unidos y en toda Latinoamérica. Por el contrario, es un proceso que aún está empezando y en fase de expansión por España». En este sentido, Daniela aclara que «los latinoamericanos prefieren pagar un poco más por una tarta o postre decorado de forma creativa, algo que empieza a mostrarse en el público español».

Cake Shop requirió una inversión inicial de unos 10.000 euros.
Cake Shop requirió una inversión inicial de unos 10.000 euros.

Si bien Cake Shop tuvo la ventaja de comenzar con una cartera de clientes base, los inicios no fueron sencillos. «Abrimos cuando aún eran los meses de verano. Al contrario que en otros sectores, las ventas son más bajas en la repostería creativa, ya que hay una menor demanda de tartas para bodas, eventos o cumpleaños«. No obstante, con el fin de las vacaciones veraniegas, la emprendedora reconoce que «ha aumentado el número de clientes y de personas que nos visitan por El Mercado de Maravillas».

Con las fundas de colores, las esencias, cajas y azúcar glass como los productos más demandados, Páez está preparando la plataforma para llevar a Cake Shop al siguiente nivel. «Al tener precios muy competitivos, tenemos la oportunidad de abrirnos al proceso de ventas online. Hemos visto que hay una gran demanda de nuestros productos en el norte de España, por lo que vamos a lanzar una tienda online que nos permita llegar a todas las comunidades autónomas».

Un ambicioso proyecto en el que, además, no descarta la apertura de nuevas sucursales fuera de la capital española, justamente con el objetivo de endulzar a quienes deseen que sus postres cuenten con las imágenes y diseños más innovadores de España.

Daniela no descarta la idea de abrir nuevas sucursales de Cake Shop fuera de la capital española.
Daniela no descarta la idea de abrir nuevas sucursales de Cake Shop fuera de la capital española.