El documental se presentará en el marco de Halloween por representar “los espantos de la vida real”.
«Dinámico, indignante, esclarecedor». Con esas palabras The Wall Street Journal (WSJ) calificó el documental El dilema de Facebook, que se emitirá las noches del 29 y el 30 de octubre. Según Los Angeles Times, es la emisión perfecta para Halloween: «En términos de presentar espantos de la vida real, parece que será difícil ganarle a Frontline, del canal PBS, con su investigación de dos entregas El dilema de Facebook».
Con decenas de entrevistas originales y muchas imágenes de archivo desconocidas, el documental recorre las distintas alarmas que sonaron en la red social que evolucionó «del dormitorio universitario de Mark Zuckerberg en Harvard a un imperio global», según el sitio del canal PBS. «La promesa de Facebook fue crear un mundo más abierto y conectado. Pero desde la falta de protección a los datos de millones de usuarios hasta la proliferación de noticias falsas y desinformación, crisis cada vez mayores han hecho surgir la pregunta: ¿Facebook es más dañina que útil?».
Tras una breve introducción, El dilema de Facebook va al grano: analiza el impacto de la plataforma en la privacidad de los individuos y la democracia en Occidente. Realizado por las periodistas Anya Bourg y Dana Priest, fue dirigido y producido por James Jacoby, quien dijo: «Hasta el momento de salida al aire vamos a seguir incorporando nuevas revelaciones. Esta película llevará al público a lo largo de una evolución de la historia».
El enorme arco de temas que cubre el documental refleja «la manera dichosamente amoral en que un sitio de redes sociales se ha convertido en un mal sociopolítico», según WSJ. Los espectadores se quedarán también con una impresión, agregó el periódico: «Que Mark Zuckerberg es el peor vocero corporativo en la historia empresarial de Estados Unidos. Si dice que el cielo es azul, uno se pregunta con qué fin lo hace».
Jacoby, cuya voz guía la narración, habló con ocho ex empleados de la compañía de Menlo Park, California, sobre temas como el discurso discriminatorio, la injerencia rusa en las elecciones presidenciales que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca, la responsabilidad de Facebook en la violencia contra los rohingyás en Myanmar y su uso como arma por líderes autoritarios como Rodrigo Duterte en Filipinas.
Los Angeles Times citó la participación de Roger McNamee, un inversor de capitales de riesgo que apoyó los comienzos de la plataforma, en El dilema de Facebook. Según el ex mentor de Zuckerberg, en 2016 la compañía fue «deliberadamente ciega», más que manipulada por «agentes maliciosos», en busca de su ganancia.
«Nuestra democracia está ahora en las manos de Facebook, YouTube y Twitter», dijo McNamee. «Tienen un peso desproporcionado en decisiones como por ejemplo si habrá elecciones libres en 2018 y en el futuro, porque tuvimos la mayor operación de inteligencia contra este país realizada con éxito, y no ha habido consecuencias».
Cinco ejecutivos en funciones dieron respuestas «evasivas», según WSJ, a Frontline. Su «postura defensiva» y su «miedo evidente», siguió el periódico de Nueva York, «hablan de una empresa que no puede sobrellevar, o confrontar, la corrupción que ha acompañado su poder absoluto en el mercado de las redes sociales».
Mashable citó la escena de apertura de la película, en la que se ve a Zuckerberg, muy joven, decir: «Me di cuenta que como no tenía la información de la gente, tenía que hacerlo lo suficientemente interesante como para que la gente quisiera usar el sitio y quisiera publicar su información». El medio de cultura y tecnología analizó: «Aunque quizá no es lo más sorprendente que haya expresado el fundador de Facebook, es una frase extremadamente reveladora que podría hacernos cuestionar cómo usamos Facebook».
El documental requirió un año de investigación e incluye explicaciones sencillas sobre asuntos complejos como el funcionamiento de los algoritmos que permitieron el desarrollo de la red social como eficaz sistema de vigilancia de los individuos, a fin de vender publicidad. Según WSJ, «no hay mucha televisión que genuinamente no nos podamos perder, pero El dilema de Facebook cumple los requisitos».