El presidente Andrés Manuel López Obrador buscará frenar los niveles de importación de combustible del país azteca.
El presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que su Administración invertirá más de 11.000 millones de dólares para impulsar la capacidad de las refinerías con el fin de frenar las crecientes importaciones de combustible en México.
Obrador, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre, ha afirmado que su Gobierno tiene planeado invertir 2.600 millones de dólares para modernizar las refinerías nacionales de la petrolera nacional Pemex y gastar otros 8.400 millones de dólares para construir uno nuevo dentro de tres años.
El presidente electo no ha detallado cómo se financiarían los proyectos o si se involucraría capital privado, pero a menudo ha dicho que no aumentarán los impuestos ni la deuda del Gobierno.
México se encuentra entre los mayores exportadores de crudo de América Latina, pero también es el mayor importador de productos refinados de Estados Unidos. Obrador se ha comprometido a levantar la capacidad la refinerías, que según él ha disminuido debido a la corrupción y el descuido.
López Obrador también ha afirmado que tiene planeado invertir otros 4.000 millones de dólares para perforar nuevos pozos de petróleo en tierra y en aguas someras en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
El actual presidente, Enrique Peña Nieto, aprobó una reforma para abrir la industria energética estatal de México a los productores privados, lo que ha llevado a una serie de subastas competitivas quehan otorgado más de 100 contratos de exploración y producción de petróleo.
Obrador ha dicho que respetará esos contratos siempre que no se encuentren signos de corrupción.