El anterior secretario general del SESCAM es el nuevo director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
La Dirección General de Ordenación Profesional ha cambiado de manos. Tras una gestión muy activa e innovadora bajo el liderazgo de Carlos Moreno, el área del Ministerio de Sanidad (encargada, entre otras funciones, de la coordinación de los exámenes de acceso a la formación sanitaria especializada) pasa a ser la responsabilidad de Rodrigo Gutiérrez Fernández. Sin embargo, ¿quién es la persona que tendrá que asumir el reto del examen MIR y de la modernización del proceso de formación sanitaria especializada?
Algunos le recordarán por sus funciones frente a la Secretaría General del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). Así como en la jefatura de servicio de recursos de asistencia primaria y en la Dirección General de Calidad Asistencial y Atención al Usuario. El licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid cuenta con un diplomado en Sanidad (Escuela Nacional de Sanidad), en dirección de hospitales (Escuela Nacional de Sanidad-UCLM) y Master en Alta Dirección Pública (Instituto universitario Ortega y Gasset-UCM).
Además, tiene una diplomatura en Bioética (Escuela Nacional de Sanidad) y es experto en Evaluación de Políticas y Calidad de los Servicios Públicos (AEVAL-UCM). Sin olvidar que, entre 2013 y 2015, ha sido jefe de servicio de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Castilla-La Mancha.
Los retos MIR para Gutiérrez Fernández
En las últimas convocatorias, el examen de acceso a la formación sanitaria especializada ha venido implementando una serie de mejoras y modernizaciones. Por ejemplo, se han implementado la lectura digital de las hojas de examen, se han mejorado y aumentado el número de imágenes en las preguntas y se ha digitalizado los procesos de inscripción y de selección de plaza. Una evolución que ahora deberá continuar el nuevo director general de Ordenación Profesional. Sin olvidar las grandes reivindicaciones relacionadas con el aumento del número de plazas, en especial aquellas demandadas por parte de los PIR; así como por los MIR y EIR.
Simultáneamente, tendrá que trazar la hoja de ruta con relación al proceso de troncalidad, la modernización de los programas de las especialidades, creación de nuevas disciplinas y áreas de capacitación específicas, la agilización en los procesos de acreditación de las unidades docentes y fomentar la figura del tutor MIR, entre otros.