La multinacional ha vendido su participación en el país sudamericano tras el impase con el Estado tras la nacionalización de su filial Electricaribe.
Gas Natural Fenosa completará su salida de Colombia tras aceptar vender la participación del 41,89 por ciento que le restaba en su filial de distribución y comercialización de gas en el país al fondo de inversión canadiense Brookfield.
Según informó la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), la energética española ha aceptado vender el paquete de 15,46 millones de títulos, representativos de ese 41,89 por ciento que todavía poseía en Gas Natural ESP en el marco de la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones que lanzó Brookfield.
De esta manera, se culminará, una vez se cierre la OPA lanzada por Brookfield, el proceso de desinversión en Colombia que anunció el grupo el pasado mes de noviembre y que se había prolongado más de lo previsto después de que el supervisor del país, la Superintendencia Financiera, procediera a reformular el proceso.
Este hecho abrió la puja por la participación en Gas Natural ESP a otros competidores, aunque finalmente el grupo local Empresas Públicas de Medellín (EPM), otro de los interesados, desistió debido a los problemas económicos surgidos al tener que hacer frente a un incidente en una de sus centrales, el proyecto Hidroituango.
Así, se completa el plan previsto desde que en noviembre se anunció el acuerdo, y Brookfield será finalmente quien se hará con la participación del 59,1 por ciento de Gas Natural Fenosa en su filial colombiana. Ya el pasado mes de diciembre, la energética española había culminado la primera fase de la desinversión con su venta al fondo canadiense del 17,2 por ciento del capital en Gas Natural ESP.
Así, ahora Gas Natural Fenosa venderá dentro del marco de la OPA el restante 41,89 por ciento en su filial de gas en Colombia por un importe de 1,124 billones de pesos colombianos (unos 335 millones de euros).
Cuando anunció el acuerdo, la energética señaló que el importe total de la venta de su participación en Gas Natural Fenosa ESP ascendería a unos 482 millones de euros, suponiendo la operación un impacto contable positivo en el resultado después de impuestos de unos 350 millones que se contabilizaría en el ejercicio 2017.
Desacuerdos con el Gobierno
Con la venta de esta participación en Gas Natural ESP, la compañía presidida por Francisco Reynés completa su marcha de Colombia, país con el que mantiene abierto un conflicto tras la expropiación de su filial Electricaribe.
Tras la decisión del Gobierno colombiano, Gas Natural Fenosa acordó recurrir al arbitraje internacional contra Colombia con la presentación de una demanda ante el Tribunal de la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Mercantil Internacional (Uncitral, por sus siglas en inglés) en el que pidió la devolución de la compañía, en la que posee una participación del 85 por ciento, con un marco regulatorio viable o, en su defecto, que se le compensara por un importe que se cuantificará en el curso del procedimiento, pero que, con arreglo a valoraciones preliminares, superará los 1.000 millones de dólares (unos 957 millones de euros).