El presidente del Consejo General de Enfermería asegura que “el EIR precisa de un aumento muy considerable en el número de plazas”.
“El EIR precisa de un aumento muy considerable en el número de plazas que se ofertan”. Así de contundente se ha mostrado Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería, sobre las necesidades de la formación sanitaria especializada. Con una media de unas 1.000 vacantes por convocatoria, desde el Consejo General de Enfermería creen que la cifra está muy por debajo de las necesidades reales del Sistema Nacional de Salud, llegando a estimar que en los próximos años se podrá alcanzar las 5.000 vacantes.
“En algunas de las especialidades, por su trayectoria histórica, podríamos decir que están en niveles adecuados, como puede ser la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (matrona), que en esta última convocatoria 2017-18 ha contado con 375 plazas o Salud Mental con 193, pero es vergonzoso que para una especialidad como la de Geriatría se convoquen 21 plazas en toda España”, apunta Pérez a IberoEconomía.
En este sentido, no descarta la llegada de nuevas especialidades al EIR. “Todavía tenemos por desarrollar la especialidad de Cuidados Médicos-Quirúrgicos, especialidad que aún no cuenta con un programa formativo oficial aprobado por el Ministerio, después de 13 años desde que se creó dicha especialidad. A nuestro entender, cuando todas las especialidades se pudieran desarrollar deberíamos estar hablando de una convocatoria con unas 5.000 plazas”.
El presidente del Consejo General de Enfermería recuerda que “es importante recordar que el sistema EIR es una inversión. Una inversión que en estos momentos no tiene prácticamente ningún retorno en la práctica asistencial”.
“Las comunidades autónomas costean esta alta cualificación de los enfermeros y, posteriormente, no se traduce en una empleabilidad en puestos de trabajo de enfermeros especialistas. Sinceramente, estamos ante un fraude que la sociedad no puede permitir. Y la evidencia científica ya ha puesto de manifiesto que estas enfermeras especialistas podrían salvar más vidas humanas”, sentencia.