La medida es una respuesta a la nacionalización de los proyectos de la petrolera estadounidense en Venezuela hace más de una década
La petrolera estadounidense ConocoPhillips ha confiscado productos pertenecientes a la petrolera estatal venezolana PDVSA desde la refinería Isla que opera en Curazao, según ha confirmado este domingo en declaraciones a Reuters el ministro de Economía y Desarrollo del país caribeño, Steven Martina.
La medida se produce después de que un tribunal de Curazao autorizase a ConocoPhillips a embargar 636 millones de dólares en activos de PDVSA en el marco del litigio por 2.000 millones de dólares por la nacionalización de los proyectos de la petrolera estadounidense en Venezuela hace más de una década.
«Los productos de PDVSA de las instalaciones de la refinería de Isla han sido confiscados. No tenemos forma de obtenerlos«, ha señalado Martina, quien no ha querido entrar en destalles sobre el volumen y el valor de los productos confiscados.
Martina ha explicado que las autoridades de Curazao tienen previsto reunirse con PDVSA y Conoco la próxima semana para abordar la disputa de arbitraje que ha llevado a la petrolera estadounidense a apoderarse de los activos estatales venezolanos en el Caribe.
El ministro ha subrayado que el Gobierno cuenta con almacenes de combustible y reservas propias, lo que le permitirá cubrir la capacidad de producción de la refinería, de unos 335.000 barriles al día. «El plan de contingencia está funcionando y hace posible garantizar gasolina, queroseno, fuel oil, gasoil y otros productos», ha explicado Martina.
Por otra parte, el primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, ha indicado en rueda de prensa este domingo que se ha convocado un consejo de ministros para abordar la situación y garantizar el suministro al país.
«No hay motivo para alarmarse, están garantizados combustible y servicios», ha asegurado Rhuggenaath. Los abogados también están contactando a Conoco para «alcanzar (un) pacto y negociar«, ha explicado.
La disputa también ha causado preocupación en Curazao, un territorio autónomo de Países Bajos con una importante industria turística y un puerto de aguas profundas utilizado por la industria petrolera. La isla depende de la refinería, que proporciona hasta un 10 por ciento del producto interior bruto de Curazao y es una gran fuente de empleo en la isla, cercana a Venezuela.
PDVSA anunció en un comunicado esta semana que espera resolver la situación por «la vía legal y pacífica» tras el fallo emitido por la Cámara de Comercio Internacional que determinó hace unas semanas el monto que le corresponde cancelar a PDVSA por la salida de Conoco de un proyecto petrolero en la Faja del Orinoco venezolana. La nota oficial de PDVSA fue retirada minutos después de la cuenta oficial.
La compañía venezolana busca eludir las órdenes legales para entregar activos y por eso ha transferido la custodia del combustible producido en la refinería al Gobierno de Curazao, dueño de la instalación, según fuentes de Reuters. Igualmente se ha transferido la propiedad del crudo que se refina en Isla a su unidad en Estados Unidos, Citgo Petroleum.
