Con el inicio de 2025, los alimentos básicos recuperan su IVA habitual del 4%, conocido como «superreducido». Este ajuste tributario, que también incluye al aceite de oliva, llega en un contexto de estabilización de los precios de la cesta de la compra, tras un periodo marcado por ajustes fiscales y subidas de precios históricos. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este cambio impositivo ya se está reflejando de diferentes maneras en los precios de los productos básicos.

El impacto en los precios de los alimentos

El regreso del IVA al 4% ha provocado un ligero incremento en los precios de ciertos productos de primera necesidad. Por ejemplo, el precio de la barra de pan subió un 3,67%, y la leche también registró un aumento. Sin embargo, en algunos casos, como el aceite de oliva, la bajada de su precio compensó el impacto del IVA, reduciéndose hasta un 12,64% en marcas blancas.

Un análisis de la OCU, que comparó precios entre el 30 de diciembre de 2024 y el 2 de enero de 2025, identificó que 32 de los 101 productos evaluados se vieron afectados por la recuperación del IVA original, con subidas en 24 de ellos. Entre los más afectados destacan las naranjas, cuyo precio subió un 9,28%, junto con productos como el queso fundido, las manzanas golden y los limones, con incrementos de entre el 4,56% y el 5,96%.

Evolución de los hábitos de consumo

A pesar del ajuste fiscal, la cesta de la compra no ha experimentado grandes alteraciones generales, aunque los hábitos de consumo siguen siendo marcados por una tendencia hacia el «consumo consciente». Los consumidores priorizan compras planificadas, marcas de distribuidor y promociones, en respuesta a los altos incrementos acumulados de precios en los últimos años. Según la consultora Circana, el gasto en gran consumo ascendió a 96.480,2 millones de euros entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, con un crecimiento en valor del 5,7%.

Previsiones para 2025

De cara a 2025, las empresas del sector esperan un consumidor con mayor confianza y poder adquisitivo, impulsado por factores como la reducción de los tipos de interés. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre el comportamiento del consumidor y los efectos de la inflación en los precios.

La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) destaca que un 87% de las empresas de distribución y un 72% de los fabricantes prevén cerrar el año con crecimiento en valor. Además, identifican oportunidades en el aumento de promociones y en la diversificación de las ocasiones de consumo como estrategias clave para el nuevo ejercicio.

Un contexto de ajuste y expectativas

El regreso del IVA habitual a los alimentos básicos pone de manifiesto la recuperación económica progresiva y las estrategias de estabilización fiscal. Mientras los consumidores ajustan sus decisiones de compra a los cambios tributarios, las empresas del sector buscan adaptarse y captar nuevas oportunidades en un mercado cada vez más competitivo.