La reciente cumbre del G20 2024, celebrada en Río de Janeiro, abordó temas cruciales como la inclusión y sostenibilidad, pero el envejecimiento poblacional no recibió la atención esperada. Este fenómeno global plantea retos sociales y económicos, especialmente en países cuya población activa disminuye mientras aumenta el número de personas mayores.
Avances puntuales: resiliencia y salud
Uno de los pocos aspectos destacados fue la consideración de las necesidades de las personas mayores en la reducción de desastres. Se subrayó la creación de centros de emergencia y equipos que prioricen a los grupos más vulnerables, incluyendo a mayores y personas con movilidad reducida. Asimismo, se discutió cómo el cambio climático intensifica los riesgos para este grupo, desde olas de calor hasta el acceso al agua potable, cuestiones que afectan de manera desproporcionada a su salud física y mental.
Economía del cuidado y desigualdad de género
La cumbre enfatizó la economía del cuidado, destacando que las mujeres asumen la mayor parte del trabajo no remunerado, especialmente en el cuidado de personas mayores. Sin embargo, faltó considerar a los mayores no solo como receptores, sino como cuidadores activos en muchos casos. Este enfoque podría equilibrar la carga y promover la igualdad.
Brechas en digitalización y protección social
En el ámbito de la economía digital, la falta de perspectiva sobre envejecimiento es preocupante. Las políticas discutidas no mencionaron cómo la tecnología puede beneficiar a los mayores, dejando una oportunidad desaprovechada para mejorar su inclusión digital. Por otro lado, en temas como pobreza y seguridad alimentaria, se reconoció la necesidad de reforzar sistemas de protección social, pero sin acciones concretas dirigidas a este grupo vulnerable.
Llamado a la acción global
Organizaciones como HelpAge International han instado al G20 a priorizar los derechos de las personas mayores, adoptando un lenguaje inclusivo y fomentando políticas que aborden sus necesidades específicas. Desde el acceso a la tecnología hasta la adaptación a los efectos del cambio climático, es crucial adoptar un enfoque integral para garantizar el bienestar de este creciente grupo demográfico.
El envejecimiento poblacional no puede seguir siendo un tema secundario en foros internacionales. La cumbre G20 deja en evidencia la necesidad de acciones más concretas y un enfoque holístico para asegurar que las personas mayores vivan con dignidad y bienestar en un mundo en constante cambio.
