El director ejecutivo de Fedea, Ángel De la Fuente, ha planteado medidas clave para abordar la sostenibilidad del sistema de pensiones en España, como una indexación parcial al Índice de Precios de Consumo (IPC). Esto implicaría que las pensiones más altas podrían experimentar una pérdida de poder adquisitivo limitada, mientras que las más bajas permanecerían protegidas.
Durante el Congreso Nacional de Economistas y Auditores, De la Fuente destacó que, tras la última reforma, vincular todas las pensiones al IPC es insostenible. Este sistema ha elevado la pensión media al nivel del salario medio, algo que consideró «peligroso», ya que pone en riesgo las inversiones futuras y otros sectores esenciales como la educación.
Subida de pensiones en 2025
Con base en el IPC interanual, se estima que las pensiones contributivas aumentarán un 2,8% en 2025, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque esta actualización garantiza el poder adquisitivo, De la Fuente advierte sobre el impacto fiscal: cada trabajador ocupado deberá contribuir con 2.500 euros para cubrir la brecha de la Seguridad Social.
Cambios estructurales propuestos
Entre las medidas que propone Fedea destacan:
- Edad de jubilación ajustada a la esperanza de vida: Si la longevidad aumenta, sería necesario trabajar más años.
- Revisar el cálculo de pensiones: Sustituir el actual modelo que permite descartar los peores meses de la vida laboral, utilizando el historial completo.
- Implementar un modelo sueco: Avanzar hacia un sistema de cuentas nocionales, que refleje las contribuciones individuales a lo largo de la carrera laboral.
Financiación adicional y recargo fiscal
De cara al desafío demográfico del baby boom, De la Fuente propone un recargo en la tarifa estatal del IRPF, considerado el impuesto más equitativo, para cubrir las necesidades del sistema hasta 2050. Asimismo, aboga por la transparencia en la asignación de recursos públicos.
Con estas reformas, Fedea busca equilibrar las necesidades actuales de los pensionistas con la viabilidad económica a largo plazo, comparando el sistema español con el de países como Alemania, donde las pensiones representan el 45% del salario frente al 80% en España.