En el mundo de la bolsa, cada movimiento imprevisto de una empresa genera incertidumbre entre sus inversores. Especialmente, cuando se trata de situaciones como despidos masivos o rumores de quiebra. En este contexto, una de las dudas suele ser si vender o no las acciones es la decisión correcta. VIBE (Value Investing Business Education), centro formativo especializado en el sector financiero y la inversión en valor, ofrece las claves sobre cuál es la decisión más adecuada según cada situación.
Ángel Ruiz, docente en VIBE, señala que, en el caso de inversores con poca experiencia o escasos conocimientos financieros o que no quieren o no pueden dedicar mucho tiempo a sus inversiones. lo más prudente siempre es vender: “Este puede que no sea el consejo que el pequeño y mediano inversor desearía escuchar, pero, si se encuentra en la situación de que una compañía tiene problemas, lo más sensato es vender y no asumir ese riesgo. Incluso aunque las acciones hayan caído, es mejor reconocer los propios límites, tanto por capacidades como por aquello que no está dispuesto a hacer, que es dedicar horas a entender qué ocurre en la empresa. Por eso, lo mejor es asumir la pérdida y dormir tranquilo”.
El experto también subraya que muchas de las decisiones relacionadas con la inversión requieren un análisis profundo, sobre todo cuando las empresas se enfrentan a procesos como la ampliación de capital o la reestructuración de deuda. Estos escenarios, según Ruiz, conllevan un impacto significativo en la estructura financiera de la compañía y únicamente los inversores más experimentados pueden estar preparados para lo que implicaría conservar sus acciones: “Analizar esa situación y entender cómo se puede sacar provecho requiere de un elevado nivel de conocimientos y, dependiendo del caso, también de estómago para estar dispuesto a ver la inversión volatilizarse. Esto es algo que no todo el mundo puede tolerar”.
Adelantarse a los problemas
A la hora de minimizar los riesgos y anticiparse al anuncio de quiebra de una empresa, el experto de VIBE lo tiene claro: “Es un poco triste, pero la realidad es que el pequeño inversor será el último en enterarse de que la compañía atraviesa dificultades. Se dará cuenta una vez que las acciones ya han caído y, para evitar estas situaciones, primero hay que entender conceptualmente en qué casos una empresa se puede ver en problemas. Por ejemplo, los bancos son compañías tremendamente endeudadas. Entonces, de entrada no recomiendo invertir en ellos si se quiere evitar esa situación”.
Con el objetivo de conocer la solidez financiera de las empresas, Ruiz aconseja revisar el rating crediticio, el cual emiten agencias de calificación (las más conocidas son Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch). “Esto sirve para comprobar que las compañías en las que quieres invertir tengan un rating relativamente alto. Es decir, un BBB o por encima de ese nivel. Así, el inversor sabe que no se espera que la empresa tenga problemas de solvencia y de liquidez que la puedan llevar a una quiebra. Aunque eso no quita que, por supuesto, el negocio pueda ir mal y sus beneficios caigan”.
Una mirada a los bonos
El experto señala que “si es posible, se debe prestar atención a lo que hacen los bonos de la empresa en cuestión, porque los inversores en renta fija son los más aversos al riesgo de crédito, es decir, al riesgo de quiebra. Esto se debe a que, en el mejor escenario, cobran su cupón y, en el peor, pueden perderlo todo. Entonces, se trata de un riesgo en torno al cual están muy sensibilizados. Por eso, es útil ver cómo reaccionan. Cuando hay una mala noticia de una empresa que sale en prensa y los bonos no se mueven, eso significa que los inversores en renta fija no lo perciben como un peligro para la solvencia de la compañía”.
Sin embargo, para un inversor particular, puede ser difícil acceder a información sobre bonos. “Hay brokers e intermediarios financieros que sí que pueden dar precios de bonos de ciertas empresas. Pero, en la mayoría de los casos, es verdaderamente complicado encontrar información al respecto”, concluye Ruiz.
La formación financiera, una herramienta esencial
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la población a la hora de invertir es la escasez de conocimientos financieros. Según el informe «Educación financiera y decisiones de ahorro e inversión: un análisis de la Encuesta de Competencias Financieras (ECF)», elaborado la Dirección General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, solamente el 3% de los españoles asegura que ahorra a través de productos financieros complejos, entre los que se incluyen fondos de inversión, acciones y títulos de renta fija.
Por ello, desde VIBE, ponen en valor la importancia de la formación en finanzas, un pilar fundamental a la hora de tomar decisiones con criterio y minimizar riesgos en la inversión. Propuestas como el Curso de Finanzas para No Financieros son un buen punto de partida para todas aquellas personas que no están familiarizadas con la bolsa y quieren comenzar a invertir e iniciar su recorrido en este sector. Esta formación prepara a sus alumnos para comprender los conceptos fundamentales de las matemáticas financieras, entender el lenguaje de los negocios, evaluar bonos y administrar eficazmente su patrimonio.
CONOCE VIBE
VIBE, siglas de Value Investing Business Education, nace en 2023 como centro de formación en bolsa e inversión centrado en la metodología de Inversión en Valor o Value Investing. El equipo de VIBE está formado por experimentados gestores de carteras con más de 1.000 millones de euros bajo gestión y expertos en la metodología de inversión Value.
Por tanto, VIBE representa la mejor opción educativa para aquellas personas que quieran especializarse en Value Investing. Formaciones como el Máster en Value Investing y Mercados Financieros y el Curso de Finanzas para no Financieros están impartidas por reputados especialistas 100% vinculados al mundo de la inversión. VIBE forma parte de Northius, grupo líder de formación en España.