El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha decidido este martes que Apple deberá devolver 13.000 millones de euros a Irlanda, después de haber disfrutado de un régimen fiscal preferencial durante más de dos décadas. Esta decisión finaliza un prolongado proceso legal y confirma el fallo de la Comisión Europea de 2016, que había determinado que la multinacional se benefició de un trato fiscal injusto entre 1991 y 2014.
La corte con sede en Luxemburgo ha desestimado los recursos de Apple e Irlanda, que habían impugnado una sentencia previa del Tribunal General de la UE (TGUE) emitida en 2020. El TGUE había inicialmente fallado a favor de Apple, concluyendo que la Comisión Europea no había demostrado adecuadamente la existencia de una ventaja fiscal selectiva. Sin embargo, el TJUE ha revocado esta decisión, afirmando que la Comisión tenía razón al considerar que el régimen fiscal irlandés para Apple constituyó una ayuda estatal ilegal bajo las normativas de la Unión Europea.
En su fallo, el TJUE ha declarado que la exclusión de los impuestos sobre los beneficios generados por las licencias de propiedad intelectual en las filiales irlandesas de Apple representaba una ayuda estatal que distorsionaba la competencia. Los jueces europeos han anulado la sentencia anterior, determinando que la Comisión Europea había demostrado adecuadamente que los beneficios obtenidos por Apple en sus operaciones fuera de Estados Unidos deberían haber sido atribuidos a sus sucursales irlandesas para efectos fiscales.
Este caso es uno de los más importantes en la historia reciente de la regulación fiscal en la UE y subraya la creciente presión sobre grandes corporaciones tecnológicas para cumplir con las normativas fiscales europeas.
Investigaciones adicionales contra Apple
Esta resolución llega en un momento en que Apple también enfrenta otras investigaciones dentro de la Unión Europea. En junio, la Comisión Europea concluyó que la tienda digital de Apple, «App Store», violaba la Ley de Mercados Digitales al impedir a los desarrolladores redirigir a los consumidores a canales alternativos para ofertas y contenido. Esta investigación, que sigue a un expediente preliminar iniciado el pasado marzo, podría resultar en multas significativas para la compañía si se determina una infracción.
Además, el Ejecutivo comunitario ha abierto un nuevo procedimiento contra Apple, sospechando que sus recientes requisitos contractuales para desarrolladores y tiendas de aplicaciones podrían estar en desacuerdo con la normativa comunitaria. Las sanciones por tales incumplimientos pueden alcanzar hasta el 10% del volumen de negocios global de la empresa y hasta el 20% en caso de reincidencia.
Estas investigaciones reflejan el creciente escrutinio sobre las prácticas fiscales y comerciales de las grandes tecnológicas y podrían tener un impacto significativo en las operaciones de Apple en Europa.
Apple cuenta con su propia banca que da una rentabilidad del 4,15% (iberoeconomia.es)