El Gobierno español ha anunciado que reformará la legislación de despidos para hacerla más disuasoria y evitar despidos sin justificación, en cumplimiento con la reciente resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS). El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, confirmó este lunes que España debe acatar esta decisión europea que critica la insuficiencia de las indemnizaciones por despido improcedente en la legislación actual.
En declaraciones a la prensa tras la reunión de la mesa de reducción de jornada, Pérez Rey destacó que el Gobierno trabajará junto a los agentes sociales para establecer una fórmula de despido que asegure ser un verdadero disuasorio contra despidos «caprichosos» y garantice una indemnización justa en los casos de despidos sin causa.
«Despedir a alguien sin motivo no puede ser algo sin consecuencias para las empresas», afirmó Pérez Rey. «Las indemnizaciones deben ser lo suficientemente altas para disuadir a las empresas de realizar despidos injustificados».
La Carta Social Europea, recordó el secretario de Estado, es un tratado internacional y un compromiso que España ha asumido con las instituciones europeas. Las decisiones del Comité Europeo de Derechos Sociales no son meras recomendaciones, sino obligaciones que los Estados firmantes, incluyendo España, deben cumplir.
La resolución del CEDS surge de una denuncia presentada por UGT y ha sido posible gracias al protocolo de reclamaciones colectivas suscrito por el Ministerio de Trabajo, que permite a los sindicatos presentar estas denuncias.
«Las resoluciones del Comité Europeo de Derechos Sociales son vinculantes», insistió Pérez Rey. «El Ministerio de Trabajo y Economía Social considera que esta resolución es una obligación».
Con antecedentes similares en países como Francia e Italia, el compromiso de reformar la legislación de despidos fue negociado en el acuerdo de coalición entre Sumar y el PSOE. Pérez Rey subrayó que cumplir con la Carta Social Europea implica abordar una reforma que impida a las empresas realizar despidos arbitrarios sin consecuencias.
«Cumplir con la Carta Social Europea significa que debemos asegurarnos de que las empresas no puedan despedir a empleados por razones triviales, como no atender una llamada fuera del horario laboral», concluyó Pérez Rey. «Despedir debe ser un acto que tenga serias consecuencias».
Esta reforma apunta a proteger mejor a los trabajadores y asegurar que las indemnizaciones por despido sean justas y disuasorias, en línea con los estándares europeos. El Gobierno se compromete a trabajar en el marco del diálogo social para implementar estas reformas y garantizar una protección adecuada para los empleados.