La mitad de los alquileres en España (50,01%) requieren más de un sueldo o los ingresos de más de una persona para cubrir la renta mensual. Según un estudio de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), los inquilinos destinan hasta el 56% de su salario al pago de la renta, lo que evidencia una crisis en la oferta de viviendas. Las viviendas más alquiladas tienen una media de 76,89 metros cuadrados y el precio medio demandado es de 764,32 euros, mientras que el precio medio nacional de alquiler se sitúa entre 900 y 1.000 euros.

El estudio también revela que el 73,5% de los inquilinos son parejas, el 17,3% son personas solas, el 7,3% comparten piso y el 1,8% son empresas. La mayoría de los inquilinos tienen entre 30 y 40 años. En cuanto al uso de los alquileres, el 39,2% es para vivienda habitual por cambio de casa, el 30,1% por emancipación, el 14,7% por motivos laborales y el 10,3% por estudios, sumando un 25% en alquileres temporales.

El informe destaca que el tipo de propietario en España suele ser una persona o familia de 49,3 años, que arrienda su vivienda por inversión a largo plazo. La oferta de viviendas para alquiler habitual ha caído un 37,2% a nivel nacional, mientras que la demanda ha crecido un 20,23%. José María Alfaro, presidente de la FAI, advierte sobre la grave crisis habitacional y el alto esfuerzo económico que enfrentan los inquilinos, llamando a medidas efectivas para aumentar la oferta de vivienda.

El futuro del alojamiento: tendencias y soluciones en el alquiler a medio plazo durante el 2024