BBVA quiere absorber el Banco Sabadell y lanza una opa hostil

Banco Sabadell

La contraprestación ofrecida por BBVA a los accionistas del Sabadell es de una acción de nueva emisión por 4,83 acciones de Sabadell, según se detalla la oferta comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El precio equivalente de la contraprestación en efectivo es de 2,12 euros por acción de la entidad de origen catalán.

El BBVA ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria por la totalidad del Banco Sabadell, una operación que plantea las mismas condiciones que la propuesta de absorción que presentó el banco dirigido por Carlos Torres la semana pasada y que fue rechazada por el banco catalán al considerar que «infravalora» su compañía.

Las oferta de compra presentada por el Consejo de Administración de BBVA a los accionistas de Banco Sabadell tras reunirse este miércoles, supone una prima del 30% sobre los precios de cierre de las dos entidades del pasado 29 de abril y del 50% sobre la media ponderada de los últimos tres meses, según el comunicado de la entidad que lanza la oferta.

Los accionistas del Sabadell tendrían un 16% de participación de la entidad resultante, «beneficiándose del valor generado por la operación», según asegura el BBVA.

La mitad de los accionistas debe aceptar la oferta para que salga adelante

La opa, dirigida a la totalidad de las acciones de Sabadell, está condicionada a alcanzar más del 50% de aceptación de los accionistas.

Este, el de la opa hostil, era uno de los escenarios menos amistosos que podía darse y con ella, la entidad vasca hace una oferta directamente a los accionistas del Sabadell (que pueden aceptarla o no) y en contra de la Junta Directiva del banco catalán.

El consejo de BBVA acordó igualmente en su reunión de este miércoles la convocatoria de su junta general de accionistas para decidir acerca de la emisión de las nuevas acciones en la cuantía necesaria para atender íntegramente el canje.

La adquisición por parte de BBVA del control del Sabadell está sujeta al deber de notificación previa al Banco de España y a la obtención de la no oposición por parte del Banco Central Europeo.

Según detalla el BBVA, la operación, en caso de recibir las autorizaciones necesarias, se cerraría en un periodo de entre seis y ocho meses.

La reacción de la bolsa: cae el BBVA y sube el Sabadell

Mientras tanto, los mercados no han tardado en reaccionar, muy pendientes a lo que ocurra en las próximas horas o días. En la Bolsa de Madrid, el Banco Sabadell ha experimentado subidas que se han superado el 3%, mientras que el BBVA se ha dejado casi un 7%.

Concretamente, las acciones de BBVA se han dejado un 6,71%, el mayor descenso del IBEX 35 y de la Bolsa española en la sesión, y han cerrado en 9,6 euros. En lo que va de año, aún avanzan un 21%. Los títulos del Sabadell han ganado un 3,17%, el segundo mayor avance del IBEX, y han terminado la jornada en 1,8565 euros. En 2024, se revalorizan más del 70%.

Es el mismo patrón que se observó con la primera oferta del BBVA, y se dio la vuelta tras el rechazo de Sabadell. Tras el ‘no’, fue el banco catalán el que caía y el BBVA pudo recuperar lo perdido.

El Gobierno critica la opa hostil en «forma» y «fondo»

Horas después del anuncio de opa hostil, el Gobierno ha manifestado su rechazo a la decisión del BBVA «tanto en la forma como en el fondo» y ha recordado que su «deber es velar por mantener un sistema financiero sólido». Así lo han indicado a RTVE fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, que han advertido de los «efectos lesivos potenciales» para el sistema financiero español.

Desde el departamento que dirige el ministro Carlos Cuerpo han apuntado que la absorción incrementaría el nivel de concentración bancaria, lo que «podría tener impacto negativo» en el empleo y en la prestación de servicios. Además, han añadido, ello podría suponer un riesgo para la estabilidad financiera, un argumento para el que señalan (sin precisar) las declaraciones del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Hernández de Cos, no obstante, rehusó este miércoles comentar la posible fusión, si bien afirmó que la relación entre la competencia y la estabilidad financiera «no es lineal en absoluto» y que la concentración no siempre es el mejor indicador del nivel de competencia en el sector, según recoge Europa Press. También desde la CEOE y la Asociación Española de Banca, han defendido el funcionamiento del mercado español.

Por último, las mismas fuentes del Ministerio de Economía han argüido que la operación afectaría a la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en la geografía española.

En términos similares se ha pronunciado el president de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, que considera que la fusión empeoraría la «falta de competencia que ya sufrimos» destruiría puestos de trabajo y mermaría el poder económico de Cataluña». «Es el camino equivocado y trabajaremos para evitarla», ha afirmado.

De hecho, la consellera de Economía, Natàlia Mas, ya ha pedido por carta a la Comisión Europea y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que eviten la operación, según ha anunciado en una rueda de prensa y recoge Efe.

«Esta OPA hostil del BBVA es una operación contraria a los intereses de nuestro país. Destruiría mucho empleo, provocaría exclusión financiera y más oligopolio», ha comentado, por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a través de la red social X. «Supone liquidar al Sabadell en beneficio solo de los fondos de inversión extranjeros que son propietarios del BBVA», ha añadido.

Fuentes de Sumar en el Gobierno han pedido también a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia que actúe para «poner límites» a la operación. «No podemos dejar al albur de los mercados financieros y de los inversores extranjeros nuestros intereses estratégicos. España tendría la concentración bancaria más elevada de la UE y esto podría vulnerar las normas de un mercado competitivo», han comentado.

Por su parte, el PP ha expresado su respeto a «los acuerdos a los que puedan llegar empresas privadas» y ha considerado relevante «conocer la opinión de los organismos competentes», según han indicado fuentes del partido a RTVE, que han instado a esperar al análisis del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre el impacto de esa posible fusión.

«El Gobierno conocía la hipotética fusión y no la ha censurado hasta la víspera del fin de la campaña en Cataluña. Por ende, no es creíble esta sobreactuación repentina del Ejecutivo», han agregado las mismas fuentes, que insisten en que lo importante es asegurar que la operación «no perjudique los intereses generales» de los puestos de trabajo, los clientes y los usuarios.

El videpresidente del Banco Central Europeo, el español Luis de Guindos, ha pedido prudencia y ha recordado que su autorización dependerá de la solvencia de la posible futura entidad, sin entrar a valorar las posiciones desde el Gobierno.