Líder del MIR extracomunitario por estudiar al estilo norteamericano

Especial MIR de IberoEconomía.
Felipe Partarrieu, líder del MIR extracomunitario 2018.
Felipe Partarrieu, líder del MIR extracomunitario 2018.

El chileno Felipe Partarrieu ha escogido la especialidad de Dermatología en el Hospital General Universitario de Valencia.

El residente proveniente de Chile se formará en la especialidad de Dermatología.
El residente proveniente de Chile se formará en la especialidad de Dermatología.

Felipe Partarrieu es el mejor MIR extracomunitario. El médico chileno ha conseguido el número de orden 43 de la convocatoria de acceso a la formación sanitaria especializada. Una meta que, según explica a IberoEconomía, ha logrado por “haber preparado los exámenes para ingresar a la residencia en Estados Unidos”, una formación que le brindó un valor añadido “tanto en conocimiento médico como en la forma de enfrentarse a un examen tipo test de larga duración”.

El profesional sanitario, que cursará su residencia en la especialidad de Dermatología en el Hospital General Universitario de Valencia, reconoce que hay diferencias básicas entre los modelos educativos de ambos países. ¿Los más evidentes?, un año más de grado en el país latinoamericano y una formación pensada para “que empecemos a trabajar en el mundo real desde el día 1, no para contestar preguntas en un examen”.

¿Por qué te has declinado por esta disciplina y centro?

Desde que estaba estudiando en Chile supe que quería ser dermatólogo. Es una especialidad muy completa al integrar conocimiento de varias áreas de la Medicina y tiene un componente médico y quirúrgico. Además, por la naturaleza de las patologías
cutáneas, permite controlar bastante bien los horarios, y rara vez tiene guardias o urgencias una vez que se es adjunto, algo que personalmente valoro mucho.

Me decanté por ese centro porque quería hacer la residencia en una ciudad grande pero sin el ajetreo y costo de vida que tienen Madrid y Barcelona, por lo que Valencia me pareció una buena opción. Tengo dos conocidos que están haciendo la residencia de dermatología en ese hospital y están muy contentos por los recursos con los que cuenta el servicio, sumado al buen ambiente y la gran cantidad de facultativos con los que cuentan. Estuve leyendo el Programa Formativo del Hospital y también he quedado muy contento.

¿Te ha transmitido plena seguridad el proceso de elección online de plazas que ha implementado el Ministerio de Sanidad?

Al principio no me generó mucha confianza porque no pude hacer uso del Sistema de Claves que tanto había promocionado el Ministerio. Es la primera vez que este sistema se habilita para los extranjeros no residentes en España, por lo que ya me imaginaba en el peor de los casos teniendo que hacer un viaje exprés a Madrid para coger plaza.

Sin embargo, a los dos días de haber ingresado mi solicitud de ayuda el sistema fue arreglado y pude continuar con el proceso sin ningún impedimento. También ayudó que hablé con gente que eligió plaza telemáticamente el año anterior y no tuvieron problemas.

¿Cuáles son tus expectativas con respecto a realizar la especialización en España?

Lo que más me motiva a hacer la residencia en España es el hecho de quedar libre de trabajar donde quiera una vez obtenido el título de especialista. En Chile estás obligado a devolver seis años de trabajo en una ciudad que el ministerio asigna, mientras que en España no hay nada de eso.

Además, el sistema de salud público español tiene más recursos a su disposición que el chileno, por lo que hay disponibilidad de mayor tecnología y técnicas diagnósticas durante la formación de los residentes. Esto es especialmente notorio cuando se compara el nivel de la dermatología española con la chilena.

¿Qué representa para ti haber sido el mejor aspirante extracomunitario de la actual convocatoria?

La verdad es que fue algo totalmente inesperado. Si bien sabía que había obtenido un buen resultado en el examen y tenía un buen baremo, jamás pensé que eso iba a significar quedar en el lugar 43 y ser el mejor extracomunitario de esta convocatoria. Obviamente me siento muy feliz y orgulloso de mi mismo al ver que tantos meses de estudio y esfuerzo dieron frutos. Este logro también ha tenido repercusiones que trascienden a mi familia y a mí.

En el último mes he recibido mensajes a través de las redes sociales de varios médicos extranjeros pidiéndome consejos para el MIR. Yo creo que mi situación es un ejemplo de que todo es posible.

¿Consideras que fue un examen difícil?

A pesar de lo que mucha gente y medios hayan dicho respecto al grado de dificultad del examen, personalmente no lo encontré más difícil que los simulacros que había hecho en el mes anterior al examen.

No hubo ninguna pregunta de la que no tuviera conocimiento alguno y recuerdo haber salido con una buena sensación del examen. Sí es cierto que se preguntaron temas que históricamente se han considerado de baja rentabilidad y también conceptos muy específicos, pero uno debería tener claro de antemano que siempre existe la posibilidad de encontrar preguntas así en un examen de oposición. De lo contrario, no discriminaría tan bien.

¿Cuáles fueron tus claves del éxito para obtener un buen número de orden?

El haber preparado los exámenes para ingresar a la residencia en Estados Unidos me fueron de muchísima ayuda, tanto en conocimiento médico (sobre todo para responder preguntas difíciles) como en la forma de enfrentarse a un examen tipo test de larga duración (los de USA duran 8-9 horas en promedio).

La constancia durante la preparación y el saber manejar adecuadamente los ratos de ocio también fueron otro punto fuerte en la preparación. En la academia nos repetían mucho que si un día no alcanzábamos a ver todo porque estábamos cansados, mejor descansáramos y dejáramos la materia sin ver, que no iba a pasar nada…Eso es cierto.  Descansar cuando la mente lo pide, y nadie sabe eso mejor que uno.

Otro aspecto muy importante es no perder el contacto con la familia y los amigos de origen. Yo hablaba con ellos casi a diario como una forma de trasmitir sentimientos, frustraciones, logros, etc. y recibir ‘feedback’ de personas que ven todo el proceso de manera externa, que es algo tanto o más valioso que el ‘feedback’ que pueden darte tus compañeros en la preparación.

Una vez terminado el MIR, ¿te gustaría volver a Chile o quedarte en España?

Mis planes siempre han sido asentarme fuera de Chile para ejercer la medicina, por lo que volver para allá una vez terminado el MIR está descartado como opción. Me gustaría trabajar unos años en España, decir a estas alturas  Si la situación económica lo amerita, no descarto trasladarme a algún país de la esfera anglo como el Reino Unido, Irlanda, Canadá o Australia. Yo estudié en un colegio británico por lo que el idioma no es impedimento, en mi caso.

Chile ha logrado liderar los primeros 10 puestos extracomunitarios, ¿a qué lo atribuyes?

Lo atribuyo a varios factores. Primero que todo, la carrera de Medicina dura siete años en comparación con los seis que dura en España. Obviamente sales sabiendo más cuando tienes un año entero más de información. Yo diría que el factor más importante tiene que ver con la gran cantidad de práctica clínica que tenemos durante la carrera, que es la mejor forma para fijar los conocimientos en Medicina y que perduren en el tiempo. A nosotros nos forman para que empecemos a trabajar en el mundo real desde el día 1, no para contestar preguntas en un examen.

Recomendación a quienes no han logrado plaza en la actual convocatoria

Lo primero que les diría es que sean honestos con ustedes mismos. Si sientes que aún tienen la motivación y la fuerza para preparar el examen una vez más, entonces háganlo; siendo conscientes de los errores que cometieron durante la primera preparación para no volver a tropezar con la misma piedra.

Si la situación es distinta, no olviden que antes que «oposicionistas», son médicos, por lo que hagan uso de los conocimientos adquiridos en la facultad: trabajen en donde estimen conveniente y por el tiempo que consideren necesario. Una derrota no debe hacer la esperanza de toda una vida por delante, lo importante es aprender de estas experiencias e integrarlas a nuestras vivencias como un aprendizaje.