En el artículo anterior hablábamos sobre la importancia que tiene la migración y cómo se están desarrollando los nuevos fenómenos migratorios, especialmente aquellos iniciados antes de la pandemia dónde el flujo mayoritario de personas migrantes van de países con un alto nivel de desarrollo humano hacia el países con muy alto nivel de desarrollo humano, es decir, que están migrando desde países ricos a países más ricos, provocando una fuerte repercusión en la economía mundial, tanto de los países receptores como en los países originarios de migrantes.
Si hacemos un resumen de las cifras que planteábamos sobre la distribución de la migración tenemos que alrededor del 43% de los migrantes y refugiados viven en países de ingreso bajo y medio, el 40% vive en países de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el 17% restante en países del Consejo de Cooperación del Golfo.
Recordemos que existen países que son simultáneamente emisores y receptores de migración, por ejemplo México, Nigeria y el Reino Unido, en ellos la migración ha demostrado ser un poderoso motor de desarrollo para mejorar las condiciones de cientos de millones de migrantes, de sus familias y de las sociedades en las que se establecen, beneficios que si se gestionan adecuadamente pueden continuar implementando la prosperidad y ayudar al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las naciones.
El principal motivo para que las personas decidan emigrar es la mejora laboral, conseguir mejores oportunidades laborales y financieras les permite seguir incrementando su capital y poder adquisitivo, pero también la movilidad humana se ve influenciada por dos fenómenos que están provocando que cada día más personas tomen esa decisión.
El primer fenómeno es el denominado “cambios demográficos” que afecta a países de medio y alto ingreso pues su poblaciones están envejeciendo más rápido, tenemos que la proporción de personas mayores de 65 años en países de alto ingreso se incrementó al máximo de los último años con un 19% para el 2022 y se espera que estás cifras continúa creciendo, por lo que la población laboralmente activa va disminuyendo aunado a la baja natalidad de esos países, por lo que los profesiones y la mano de obra saldrá de los países de ingreso bajo cuya población joven continuarán creciendo rápidamente sobrepasando la demanda laboral por lo que migrarán a los países de ingresos medio y altos visto las oportunidades que se presentan por los nuevos desequilibrios que se observan en el mercado laboral mundial.
El segundo fenómeno que genera influencia en la movilidad humana es el “cambio climático”, alrededor del 40% de la población, que representan unos 3.500 millones de personas, viven en lugares expuestos a los impactos del cambio climático, tales como: escasez de agua, sequías, el estrés térmico por calor, aumento del nivel del mar y fenómenos extremos como inundaciones y ciclones tropicales, lo que llevará a corto y mediano plazo el desplazamiento de estas personas a otras regiones.
Visto que las cifras en materia de remesas son muy elevadas y que involucra a la economía a escala mundial, la comunidad internacional está reconociendo que los trabajadores migrantes y sus familias son un agente de cambio necesario y asociados a la clave de crecimiento económico. Tal es la magnitud de la influencia de las remesas en el mercado internacional que las Naciones Unidas estima que entre el 2015 y el 2023 el monto ascenderá a 8,5 billones de dólares.
Según el Banco Mundial, la cantidad de dinero enviada a casa por los trabajadores migrantes aumentó hasta alcanzar los 794 000 millones de dólares en 2022.
El tema de las remesas tiene tanta importancia para muchos países que tenemos el Día Nacional de las Remesas familiares, que es el 16 de junio de todos los años, celebración aprobada por Naciones Unidas. También en lo local países como El Salvador cuenta con una plaza dedicada al migrantes, pues su aporte al país a través de las remesas por muchos años mantuvo la economía a flote.
De dónde proviene y hacia dónde van las remesas internacionales
De acuerdo con el informe sobre las migraciones en el mundo del 2022 de la ONU define a las remesas como transferencia de dinero o en especie que los migrantes hacen directamente a sus familias o comunidades de los países de origen.
Aunque el organismo internacional encargado de llevar las cifras de las transacciones de las remesas internacionales es el Banco Mundial y según sus proyecciones se observa una tendencia a largo plazo al crecimiento en las remesas internacionales a nivel mundial, pues en el año 2000 fueron valoradas en 128.000 millones de dólares mientras que para el año 2020 llegaron a ser 702.000 millones de dólares. De éstas los países de ingreso medio y bajo recibieron en el año 2019 la cantidad de 540.000 millones de dólares y para el 2020 la cantidad de 548.000 millones de dólares.
Desde la década de los noventa las remesas internacionales han superado con creces los niveles de la asistencia oficial para el desarrollo, entendiendo como asistencia la ayuda de los gobiernos destinada a promover el desarrollo económico y el bienestar de los países en desarrollo.
En el año 2020, según este mismo informe de la ONU, los primeros 5 países receptores de remesas fueron: India, China, México, Filipinas y Egipto. Sólo China y la India recibieron un total de 59 mil millones de dólares cada una. Por otra parte, desde 2005 Francia y Alemania (países que pertenecen al G7) figuraron de nuevo entre las diez principales países receptores del mundo, entrando en esa categoría dual de emisor / receptor de migrantes, puesto que Alemania y Francia reciben los pagos de sueldos de trabajadores transfronterizos que trabajan en Suiza y que residen en esos países.
Como vemos, las remesas tienen un impacto muy importante en la economía interna de cada país, hasta tal punto que pueden influir en el PIB, a continuación, tenemos las cifras del año 2020 de los principales países con remesas que impactan su PIB:
País recepto de las remesas | % de las Remesas en el PIB en el 2020 |
Tonga | 37,7% |
Somalia | 35.3 % |
Líbano | 32.9% |
Sudán del Sur | 29,5% |
Kirguistán | 29.4% |
De acuerdo con las cifras presentadas en el Foro Económico Mundial tenemos que las cifras para el 2022 de la repercusión de las remesas en el PIB de los países se ha incrementado. Las remesas aportan el 50% del PIB de Tonga, el 38% del PIB del Líbano, el 34% de Samoa, el 32% de Tayikistán, el 31% de Kirguistán y más de una quinta parte del PIB de Gambia, Honduras, El Salvador, Haití y Nepal. Lo podemos ver más claro en la gráfica a continuación presentado en el foro:
Por otra parte, tenemos los países de origen de las remesas, es decir, aquellos países que han recibidos a los migrantes/refugiados y de dónde se envían las remesas, y que se podría catalogar como pérdidas pues ese dinero no se reinvierte en su economía, en la clasificación para el año 2020 tenemos entre los principales a:
País de origen de las remesas | Cantidad de dinero enviado |
Estados Unidos | 68.000 millones de dólares |
Emiratos Árabes Unidos | 43.240 millones de dólares |
Arabia Saudita | 34.600 millones de dólares |
Suiza | 27.960 millones de dólares |
Alemania | 22.020 millones de dólares |
China | 18.120 millones de dólares |
Cifras más actuales dadas por el Banco Mundial señala que las remesas han crecido para el año 2022 un 5%, a pesar de todo el tema de la crisis de productos por la postpandemia, hasta alcanzar los 626.000 millones de dólares.
Si se analiza el porcentaje de las remesas que llegan a cada región tenemos que:
Región | % de envío de remesas | Cantidad de dinero en dólares |
Asia Oriental y el Pacífico | 0,7% | 134.000 millones |
Europa y Asia Central | 10,3% | 72.000 millones |
América Latina y el Caribe | 9,3% | 142.000 millones |
África Subsahariana | 5,2% | 53.000 millones |
Asia Meridional | 3,5% | 163.000 millones |
Oriente Medio y Norte de África | 2,5% | 63.000 millones |
Lo que más ha sorprendido de las cifras del año 2022 es que por primera vez un país de forma individual (India) ha alcanzado a recibir remesas anuales por valor de más de 100.000 millones de dólares.
Dentro de cada región existen países que reciben remesas más que otros y que esas remesas llegan a influir en su Producto Interno Bruto (PIB), en el siguiente cuadro vemos un resumen de las más relevantes según cifras del año 2020:
Región | Países más importantes | % que representan las remesas en el PIB |
Asia Oriental y el Pacífico | China
Tonga Samoa |
50%
50 % 34 % |
Europa y Asia Central | Kirguisa y Tayikistán | 30% |
América Latina y el Caribe | Nicaragua
Guatemala México Colombia |
45%
20% 15 % 9% |
África Subsahariana | ||
Asia Meridional | Nepal | 4% |
Oriente Medio y Norte de África | Líbano
Ribera Occidental y Gaza |
38%
19% |
En el siguiente cuadro del Banco Mundial podemos ver con más claridad por regiones como ha sido el avance y retrocesos de las remesas en cada uno desde el 2015 y las estimaciones que los expertos han hecho para el 2023:
Cuadro del Banco Mundial
El Banco Mundial pronóstico que a nivel global el cierre del 2023 las remesas sumarán 656.000 millones de dólares, esto supone apenas un crecimiento del 10,4% debido que la actividad económica de los países de origen de las remesas se debilita, lo que limitará el empleo y las ganancias salariales para los migrantes.
Según el Fondo Monetario Internacional, el valor real de las remesas puede ser hasta un 50% superior al que sugieren las cifras oficiales, ya que a menudo la gente prefiere utilizar métodos informales para enviar dinero que no son registrados por las autoridades.
El análisis de las cifras de 2022 realizado por el Banco Mundial señala que los volúmenes de remesas registrados oficialmente han disminuido en los países que sufren escasez de divisas y tienen tipos de cambio múltiples, ya que la gente utiliza vías alternativas que ofrecen mejores tipos de cambio.
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