Con motivo del Día Internacional del Emprendedor, el equipo de IberoEconomía quiere rendir tributo a aquellos que, con mucho esfuerzo y valor, sacan adelante sus proyectos.
El cofundador de Apple, Steve Jobs, es uno de los grandes referentes para los jóvenes emprendedores. Su capacidad para construir una de las multinacionales más importantes del sector tecnológico hace que cada una de sus palabras sea tomada como un acertijo para llegar al éxito. No obstante, durante una graduación en Stanford (2005) diría uno de sus pensamientos más reveladores:
“Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más. No te dejes atrapar por el dogma, que es vivir con los resultados de los pensamientos de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de otros ahogue tu voz interior. Y lo más importante: ten el coraje de seguir a tu corazón e intuición. De algún modo ellos ya saben lo que realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario”.
No es necesario construir una firma que facture más de 75.000 millones de dólares para ser emprendedor. Al contrario, todos los proyectos comienzan desde un mínimo: una idea que va tomando forma y que, finalmente, crece a su propio ritmo. Larry Page, cofundador de Google, afirmaba que “no necesitas tener una empresa de 100 personas para desarrollar ‘esa’ idea”; es decir, que “todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos”, como solía decir Walt Disney.
La lucha por desarrollar los proyectos propios se aprecia en cada rincón de España. Millones de iniciativas, sueños y proyectos personales conviven en el país europeo. Algunas, como la textil Inditex, han logrado llevar su firma a las grandes ciudades del mundo. Otras, consiguieron redefinir el sector de los helados de yogurt o, incluso, la forma de trasladar la comida a domicilio. Aunque quizás menos conocidos, tampoco nos olvidamos de los que dejaron atrás más de 20 años dedicados al sector bancario para adentrarse en el mundo de la literatura y los que ayudan a la financiación de las mujeres en los países más necesitados.
El mercado español también ha ofrecido oportunidades a los extranjeros que llegaron con ganas de emprender. Algunos, viajaron desde el otro lado del mundo con los sueños de su infancia en la maleta. Éste es el caso del protagonista del musical de El Rey León, otros que dejaron los fogones en México para alcanzar las estrellas, o al menos, una Estrella Michelin en Madrid o los que se han hecho un nombre en las calles más turísticas de Barcelona para ofrecer café repleto de frenesí. Son tantas historias que evidencian que el emprendedor no conoce fronteras y dedica su esfuerzo, tiempo y recursos a llevar su sueño lo más lejos posible, que nos es imposible resumirlas todas.
En IberoEconomía admiramos a todas esas personas que escapan de la zona de confort, que se atreven a empezar de cero y, sin ninguna garantía de éxito, son capaces de escuchar a su instinto emprendedor. Queremos seguir dándoles voz y acompañarles en esta aventura empresarial, para ello cada semana les dedicamos un espacio en la sección Emprendedores. A fin de cuentas, y como decía Henry Ford, fundador de Ford Motor Company, “cuando todo parezca ir en tu contra, recuerda que el avión despega contra el viento”.