Se está percibiendo, cada vez con una mayor claridad, que estamos asistiendo al final de un modelo económico que va a dar paso a otro, hasta la fecha ignoto y que por ello, no podemos ver su alcance, ni disponemos tan siquiera de sus Teorías y herramientas económicas para su correcta gestión.
Ya se está observando palmariamente el control que se va a poder ejercer en los hábitos de los consumidores y proveedores. Pues con la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías va a poder conocerse, en tiempo real, cual es el panel de compra de los consumidores con las estanterías y los carros de los comercios. Lo que va a redundar en la posible modificación del consumo. Además, ya podemos comprobar, desde hace tiempo, como existen restricciones sobre los productos e incluso la manera de producirlos que indudablemente, distorsionan los Mercados. Sólo hay que pensar, para ejemplificarlo en las prohibiciones en lo relativo a las macrogranjas. Lo cual no voy a entrar a valorar aquí su pertinencia o no. Y estás restricciones vienen dándose desde la primera mitad del pasado siglo xx, cuando fue creada la OMS organización mundial de la salud en el año 1948, por citar un solo ejemplo para ilustrarlo.
Ahora ya vemos que en algunos países, se está instaurando una cierta limitación en los beneficios de los Oferentes con leyes que señalan por ejemplo que va a existir un trato diferente entre oferentes en función de su tamaño patrimonial, lease v. gr. que todo aquel que posea más de una cierta cantidad de inmuebles, tendrá un trato diferente al resto. Y esto es tan sólo sucinto ejemplo de como va ser limitado el crecimiento económico. Además, cabe destacar con un sesgo determinado que parece que en algunos casos va a favorecer a los pequeños, pero que todo parece indicar que en realidad finalmente, se van a ver favorecidos los grandes.
Este control y distorsión de la Oferta y Demanda de los Mercados, provoca indudablemente, que el cambio de paradigma económico ocasione que dicha novedad, revolucione la economía e incluso no se llegue a entender lo que ocurre, y por lo tanto su análisis sea incorrecto para poder planificar el futuro.
En breve se van a instaurar las monedas digitales de los bancos centrales, CBDCs, pues el banco central europeo tiene previsto tratar su aprobación en el cuarto trimestre de este año. Lo cual será una revolución económica, sobre todo en materia monetaria, que dejando a parte el asunto del control total que va a suponer, va a ocasionar un cambio en las políticas monetarias que aún no se puede calibrar bien su alcance. Porque las masas monetarias y todo lo relacionado con ello, va ser desvirtuado de tal manera que ya veremos que puede llegar a ocasionar en la economía.
Sólo hay que pensar en que si todo lo relativo al dinero pasa exclusivamente por los bancos centrales el control de la cantidad de dinero existente, así como también su gestión sobre la tenencia de él por parte de los agentes económicos ocasionará indefectiblemente, que sus necesidades de capital sean racionadas por parte de los bancos centrales, lo cual puede abocar incluso a la limitación y/o restricciones en la Oferta y la Demanda de productos que estimen que no sean interesantes, para los objetivos de los gobiernos acerca de polución, volumen de producción etc., por citar algún ejemplo que lo ilustre. Todo lo cual induce a pensar sin lugar a ningún género de dudas, que la Economía restringida que se avecina, va a crear un Mundo que aún no podemos prever en toda su extensión, aunque si se puede decir con rotundidad, sin temor a equivocarse, que va a ser muy diferente a lo que se ha conocido.
Economista