El visado, que se atribuía a cambio de compra de inmuebles, inversiones o creación de puestos de trabajo, era una puerta de entrada a la nacionalidad portuguesa
Portugal dice adiós a la ‘golden visa’.
El gobierno luso está a un paso de finalizar oficialmente el régimen de visado que se atribuía a cambio de compra de inmuebles, inversiones o creación de puestos de trabajo. Un mecanismo que se convertía en una puerta de entrada para acceder a la nacionalidad portuguesa tras cinco años de residencia en el país europeo, además de hasta una década de beneficios fiscales.
La decisión de eliminar la ‘golden visa’ forma parte del plan de choque aprobado este jueves 16 de febrero en consejo de ministros para atajar la crisis de vivienda que sufre Portugal, que tiene como uno de sus ejes «combatir la especulación inmobiliaria», indicó el primer ministro, António Costa.
Desde que nació el programa en octubre de 2012, Portugal concedió 11.535 autorizaciones de residencia con los llamados ‘vistos gold’, que han supuesto una inversión de 6.754 millones de euros para la economía lusa. Un impulso económico que ahora se verá menguado.
La eliminación del visado tendrá dos grandes consecuencias. Sobre las ‘golden visa’ que ya han sido entregadas, solo se renovarán si las inversiones inmobiliarias se dedican a vivienda permanente para el propio inversor o sus descendientes o si la casa se coloca en el mercado de alquiler «de forma duradera».
La otra gran consecuencia es que España se convertirá en el gran imán de los inversores provenientes de América Latina y otras partes del mundo.
Alexandre Rangel, director del Grupo SíEspaña, explicó a IberoEconomía que “España atraerá a esos inversores que habían apostado por Portugal o que pensaban hacerlo y que, ahora, ven imposibilitadas sus opciones de obtener la nacionalidad lusa”.
A lo que agrega que: “Los inversores iberoamericanos también cuentan con un valor añadido al momento de invertir en España, y es que solo necesitarán de dos años para optar a la nacionalidad española, frente a los cinco años que exige Portugal”.
Limitaciones al ‘Golden Visa’
La decisión del Gobierno portugues llega después de que el año pasado ya aplicase medidas restrictivas a los beneficios del programa. Por ejemplo, desde enero de 2022, la concesión de ARI sólo se permitía en la compra de viviendas fuera de los grandes centros de las ciudades.
Desde entonces, la compra de viviendas solo ha seguido siendo elegible para visados de residencia en territorios del interior o en las regiones autónomas de Azores y Madeira, dejando fuera a Lisboa y Oporto, las zonas tradicionalmente más atractivas para los inversores extranjeros.
El programa del ‘Golden Visa’ ha resultado atractivo porque, además de las atractivas condiciones del país, permite la circulación dentro del espacio Schengen y la posibilidad de traer a la familia.
Los resultados del visado
Los datos del SEF enviados a la agencia de noticias Lusa informan de que, entre octubre de 2012 y enero de 2023, Portugal concedió 11.628 visados oro, la mayoría de ellos a ciudadanos de:
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China (5.258)
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Brasil (1.178);
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Estados Unidos (558);
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Turquía (547);
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Sudáfrica (508).
Según el SEF, en el ámbito de los visados oro se concedieron 18.962 visados de residencia por reagrupación familiar, otorgados a familiares de un titular de permiso de residencia para que puedan vivir legalmente en Portugal.
SEF dice que en 10 años se han invertido alrededor de 6.000 millones de euros en la adquisición de bienes inmuebles, lo que ha permitido a 10.668 extranjeros adquirir un Permiso de Residencia de Inversión mediante la compra de una casa.
Entre octubre de 2012 y enero de este año, 938 extranjeros obtuvieron un visado de oro en Portugal a través de transferencias de dinero y 22 con la creación de puestos de trabajo.