Ya queda menos para que entren en vigor las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en España. La Ley de cambio climático y transición energética aprobada en 2021 por el Gobierno obliga a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a tener áreas de circulación restringida para los vehículos contaminantes, una medida que entra en vigor en 2023 y que tiene el objetivo de reducir la contaminación dentro de los entornos urbanos.
Este martes, el Ejecutivo ha aprobado el Real Decreto que regula estas ZBE y que recoge unas directrices para implementar estas áreas libres de emisiones que siguen una senda progresiva: instaurar un transporte sostenible y libre de emisiones en las ciudades de cara a 2030 y, posteriormente, a 2050.
Pero, ¿a qué vehículos afectará esta nueva norma en 2023? ¿Qué ocurre si accedo a estas zonas? Te contamos las claves de esta normativa ambiental que afectará a miles de conductores en todo el país.
¿Qué son las Zonas de Bajas Emisiones?
Se trata de áreas delimitadas dentro de las ciudades donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos contaminantes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.
El objetivo del Gobierno es que las entidades locales definan unos objetivos para 2030 «medibles y cuantificables» para reducir las emisiones y gases de efecto invernadero. Aunque su horizonte cercano está puesto en 2030, espera que en 2050 haya un parque de coches y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de dióxido de carbono dentro de estas ciudades. Sigue, por tanto, la estela del Acuerdo de París de 2015, donde se fijaron unos objetivos mundiales de descarbonización.
¿Cómo reconocerlas?
Se podrán identificar por una señal vertical antes de la entrada en el tramo donde también figuran las etiquetas ambientales admitidas. Estas señales ya están instaladas en Madrid y Barcelona.
¿A qué ciudades afecta?
A las ciudades que tengan más de 50.000 habitantes y que, por tanto, incluyen en la lista a 149 municipios. Además, tal y como expresa en la ley del Ejecutivo, también se podrá aplicar a aquellos que tengan más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de los contaminantes regulados en el real Decreto de la calidad del aire.
¿Cómo lo están implantando las ciudades españolas?
En el caso de Navarra, el caso antiguo de Pamplona será la primera ZBE de la ciudad y se van a instalar sensores en la ciudad para regular su diseño. Por otro lado, la ZBE de Valladolid contará con una superficie de 3,1 kilómetros cuadrados, según la ordenanza presentada por el Ayuntamiento. Afectará al 17% de los vehículos matriculados en esta ciudad que no cuentan con etiqueta mediomabiental y establecerá exenciones para residentes empadronados dentro del a´rea de bajas emisiones y servicios públicos esenciales, entre otros. Entrará en vigor el próximo año, aunque la intención de su gobierno es no sancionar hasta el 31 de diciembre del 2023.
Por su parte, el Ayuntamiento de Bilbao estaba diseñando a comienzos de diciembre los límites de su futura ZBE y en el caso de Valencia, su gobierno ha invertido más de 10 millones de euros en implantar cámaras de lectura de matrículas y paneles informativos.
Algo similar están haciendo ciudades algo menos pobladas, como Talavera de la Reina, donde ya se anunció a finlaes de octubre que va a implantar una ZBE en su casco antiguo, lo que afectará al 35% de vehículos con más de 20 años de antigüedad de esta localidad toledana y que no dispone de etiqueta medioambiental.
Según Sumauto, en España hay alrededor de 11,5 millones de coches circulan por las ciudades que tendrán la obligación de tener una ZBE en 2023. De ellos, la medida afectará a casi cuatro millones de vehículos en todo el país, que son los que no tienen el distintivo de la DGT.
Según su análisis, Canarias es la comunidad que tiene un porcentaje mayor de vehículos sin etiqueta, pero también tendrá impacto en en Ourense, Ponferrada y León capital, donde cerca del 40% de su parque móvil no tiene distintivo ambiental y son ciudades con un parque móvil envejecido. En Castilla-La Mancha, hay más de 250.000 vehículos que circulan por municipios que deberán tener una ZBE en 2023, y 84.000 coches verán comprometida su circulación por no tener etiqueta.
En el total nacional, Sumauto calcula que la medida afectará a 25 millones de personas, más de la mitad de la población española.
¿Cuándo entra en vigor?
Este cambio llega con el inicio de 2023. Tal y como indica la norma, «los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares adoptarán antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad».
Así, de cara al próximo año, las ZBE deberán estar operativas y se verán acompañadas de acciones como fomentar el transporte público e impulsar la movilidad eléctrica pública y privada.
Por tanto, como señala el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, «se prevé que a partir de 2023 se generalice a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes la delimitación de zonas de bajas emisiones con acceso limitado a los vehículos más emisores y contaminantes».
¿Cómo sé si mi vehículo estará afectado por la norma?
En primer lugar, es clave conocer si se tiene una etiqueta ambiental de la DGT, algo que puede consultarse en la página web oficial del organismo. En orden de menor a mayor contaminación, son las siguientes:
- Etiqueta 0 emisiones: de color azul, identifica a los vehículos más eficientes, loe eléctricos y los híbridos enchufables.
- Etiqueta ECO: en su mayoría son vehículos de gas, híbridos o ambos.
- Etiqueta C: de color verde, incluye coches y furgonetas de gasolina matriculados después de enero de 2006, y los de diésel matriculados después de enero de 2015.
- Etiqueta B: de color amarillo, incluye a coches y furgonetas de gasolina matriculados desde enero de 2001, y los de diésel matriculados a partir de enero de 2006.
- Sin etiqueta (o etiqueta A): el resto de vehículos, los de gasolina anteriores a 2001 y los de gasoil anteriores a 2006, son considerados como muy contaminantes y no pueden portar etiqueta de la DGT. Estos son los considerados más antiguos y contaminantes y actualmente no pueden acceder a las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona.
Según estos distintivos, se puede saber cuáles son considerados contaminantes o no y cuáles son sus restricciones. En todo caso, solamente los vehículos 0 y Eco podrán librarse completamente de estas prohibiciones.
Por ejemplo, el propietario de un coche con etiqueta B podrá acceder a la ZBE, pero solo podrá entrar en la zona especial del Distrito Centro si aparca en un parking público, si está empadronado allí, con la invitación de un residente o para ir a un taller, entre otras, según la web de Madrid 360.
Las motocicletas y
En todo caso, a partir de 2023 se recomienda consultar con antelación la información sobre movilidad y contaminación de la localidad a la que se piense entrar con el vehículo privado.
¿Se implantará un «peaje urbano»?
Será decisión de cada municipio, aunque, en todo caso, el Gobierno sí lo contempla como una posibilidad en sus directrices. Esta tasa se podría aplicar por el hecho de entrar a las ZBE, con una cuantía en función de las condiciones del vehículo y el objetivo de reducir el volumen de tráfico.
Además, va en la línea de lo que ya pidió en mayo un grupo de ecologistas para el entorno de Barcelona: cobrar una tasa de 4 euros diarios a los coches que entren a la ZBE y controlarlo mediante la identificación de cámaras.
¿Qué pasa si accedo a una zona sin tener la etiqueta medioambiental?
En el caso de que las cámaras detecten a un vehículo que no puede acceder, impondrá una sanción a nombre del titular. En el caso de Madrid, es de 90 euros (con posible reducción a 45 por pronto pago), y en Barcelona parten de los 100 euros según su gravedad, tal y como indica la web del ayuntamiento de la ciudad.
Por ello, para evitar estas sanciones es clave contar con la etiqueta ambiental, saber los horarios permitidos de acceso o aparcar en un parking dentro de la zona delimitada.
Madrid y Barcelona: los modelos que podrían ser la norma general
Aunque el Gobierno no establece en la ley qué vehículos están restringidos, sí ha publicado unas directrices a modo de guía para que las entidades locales diseñen sus modelos y que siguen la tendencia de Madrid y Barcelona, donde ya existen estas áreas.
De ser así, las restricciones se centrarán en no permitir el acceso de vehículos contaminantes, es decir, los considerados como más antiguos y contaminantes y que no tienen una etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En Madrid, donde ahora está en vigor Madrid 360, a partir del 1 de enero de 2023 la ZBE prohibirá el acceso y circulación de vehículos sin etiqueta ambiental (o etiqueta A) dentro de la M-30, incluyendo esta misma carretera. En la ciudad hay actualmente tres zonas con restricciones: una especial en el Distrito Centro, en Plaza Elíptica y la ZBE del interior de la M-30.
Para los vehículos que sí tienen distintivo ambiental, fija unos tramos horarios de acceso y requisitos como aparcar en un parking público o ser residente de la zona para evitar sanciones.
Por otro lado, la ZBE Rondes de Barcelona abarca 95 kilómetros cuadrados que incluyen la capital y municipios circundantes. En su caso, no pueden circular los vehículos sin etiqueta de lunes a viernes, de 7:00 a 20:00 horas.
En ambos casos, se controla con cámaras que identifican la matrícula de cada vehículo que entra y sale del área delimitada y, en cada caso, impone o no una sanción.
No obstante, también hay excepciones, como ser un vehículo profesional, contar con una invitación de un residente, tener una plaza de garaje o aparcar en un parking público.
Además, esto sigue una tendencia europea, ya que también hay zonas libres de emisiones en Londres, Bruselas, París y
Madrid 360º ha cambiado la rutina de movilidad de los ciudadanos