Durante los primeros ocho meses de 2022, la cantidad de personas cruzando la frontera entre Estados Unidos y Canadá registró el aumento más grande que ha vivido en los últimos años.
Aumenta el número de solicitantes de asilo en Canadá
Desde que el gobierno canadiense comenzara a registrar el cruce de personas a través de los puntos de cruce fronterizo en el 2017, el año 2022 es el que más ingresos ha contado, con un total de 23 mil 358 solicitudes de asilo, lo que representa un 13% más que las peticiones de 2017, cuando el flujo de migrantes a través de Roxham Road (o Chemin Roxham, que marca el límite entre la provincia de Quebec y el estado de Nueva York y a través del cual ingresan al país 99.3% de los solicitantes) generó muchísimos titulares.
Las autoridades canadienses han comenzado a comparar la situación con la de una crisis humanitaria, y algunos oficiales se quejan de la sobrecarga de trabajo, después de dos años de baja (por el cierre de las fronteras durante la pandemia) el flujo haya aumentado progresivamente durante los primeros meses de 2022.
De poco más de 2 mil personas al mes a principios de año, durante el verano llegaron a entrar hasta 3 mil 500. El número de detenciones durante ese periodo aumentó más del doble a las registradas en 2019: de 10 mil 343 a 23 mil 358.
Una carrera de obstáculos
La mayoría de estos solicitantes de asilo vienen de México, Haití y Colombia y muchos de ellos deben esperar hasta un año para tener una entrevista que le permitirá obtener el documento de solicitante (DDA), un proceso que, antes de la pandemia, tomaba como mucho las primeras 24 horas tras su llegada.
Este documento es indispensable para obtener un permiso de trabajo. Y aunque pueden optar por una ayuda social, es prácticamente imposible subsistir con ese monto. Esto sin contar con las dificultades para encontrar una vivienda, sobre todo en las ciudades grandes, que pasan en estos momentos por una crisis de alquileres.
En la provincia de Quebec, las personas que solicitan asilo tienen la posibilidad de optar por un refugio temporal, a través del Programa Regional de Recibimiento y de Integración (PRAIDA, por sus siglas en francés), que incluye servicios psicológicos y de salud, pero cuenta con pocas plazas, por lo que las personas que se benefician de ellos están rotando constantemente. Durante los primeros nueve meses de 2022 este servicio acogió a 11 mil 563 personas.