La elaboración y/o venta de manualidades es un trabajo con una facturación muy variable. ¿Vale la pena darse de alta como autónomo para esta profesión?
Con el DIY proliferando y con los productos personalizados ganando terreno, la venta de manualidades ha empezado a convertirse en una actividad con la que muchas personas ven el filón adecuado para ganar unos ingresos extra. De hecho, hay quienes llegan a tal nivel que se plantean convertirlo en su actividad profesional principal.
Pero, al ser un trabajo por cuenta propia, siempre asalta la misma duda. ¿Es bueno darse de alta como autónomo para vender manualidades? En realidad, es la pregunta a la que se enfrenta toda persona que decide trabajar por su propia cuenta, y la respuesta, como sucede en muchos casos, es complicada.
Debes ser autónomo para vender manualidades
Es lógico que asalten las dudas antes de dar el paso. Con los gastos, la cuota, las retenciones de IRPF, el IVA y demás, parece difícil incluso ser mileurista trabajando como autónomo. De hecho, viendo cuánto tiene que facturar un autónomo para ganar 2000 €, las cifras de facturación resultantes son bastante grandes.
Eso hace que asalten los miedos a la hora de hacer el cambio. Sin embargo, es un cambio obligatorio. Según dicta la ley española, para vender cualquier tipo de producto se debe de estar dado de alta en la Seguridad Social como autónomo.
Se suele decir que no es necesario darse de alta en caso de no alcanzar un mínimo de ingresos que iguale al Salario Mínimo Interprofesional. Y eso es cierto, sin embargo, cuando la actividad va ligada a la venta de productos, en caso de darse una Inspección de Trabajo, sí es obligatorio, independientemente de la facturación. De lo contrario, se puede recibir una sanción igual o superior a los 6.000 €.
La única vía por la que es posible plantearse no ser autónomo y vender manualidades es en caso de estar trabajando por cuenta ajena. De ser así, cabe la posibilidad de aprovechar ese pequeño resquicio para considerar el trabajo por cuenta propia como algo complementario y residual.
Esa opción sí es viable, siempre y cuando se pueda demostrar todo en caso de una inspección por parte de Hacienda. Ahora bien, esto no permite acceder a la venta de materiales al por mayor, ya que aquí se exige, de nuevo, estar dado de alta como autónomo.
Como podrás ver, la respuesta es un constante “sí, pero no”. Hay posibilidades, hay opciones y hay riesgos en caso de que te plantees vender manualidades sin ser autónomo. Ahora bien, por otra parte, darse de alta cuando se empieza la actividad puede resultar harto complicado, dado que la facturación suele ser tan baja al comenzar que no se pueden cubrir los gastos de ninguna manera.
Ese es el delicado equilibrio al que se enfrenta todo autónomo que empieza a vender manualidades, pero es el camino a seguir si se quieren evitar peligros. O más bien, si se quieren evitar multas.