El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado este jueves en Vigo que Bruselas ha accedido a excluir del veto a la pesca de fondo 41 de los 87 caladeros afectados por el reglamento de la Comisión Europea, ya que tienen una profundidad inferior a 400 metros, la que establece la norma, que busca proteger fondos de entre 400 y 800 metros de hondo.
Planas ha subrayado que, tras comprobaciones batimétricas y cartográficas, se ha demostrado que estos 41 caladeros que afectaba el reglamento había menos de 400 metros de profundidad, por lo que no se encontrarían dentro de esta norma, como ya defendía el sector. Por ello, Bruselas se ha comprometido por escrito a excluirlos.
En la práctica, significa que todos los buques arrastreros españoles podrán seguir faenando a partir del 9 de octubre, cuando entre en vigor el veto a la pesca de fondo, en las mismas 41 zonas en las que lo venía haciendo hasta ahora.
Así lo ha señalado Planas ante los medios de comunicación en su visita a la Feria Internacional de Productos del Mar congelados, Conxemar, donde ha explicado que de esta manera el veto solo afectará a 46 caladeros del Océano Atlántico, en vez de a los 87 inicialmente previstos.
Una «primera victoria», pero mantiene la intención de recurrir la normativa
«Habíamos detectado de la mano del sector errores notables al respecto, y hemos conseguido que la Comisión Europea nos confirme por escrito la no aplicación de los 0 a los 400 metros», ha confirmado el ministro, que ha indicado que es un «avance» y una «primera victoria» para la flota española, pero que eso no implica que el Gobierno vaya a dar marcha atrás en el recurso contra el reglamento presentado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Precisamente este miércoles, Planas ya anunció que España iba a recurrir el veto europeo a la pesca de arrastre, señalando que la información científica de Bruselas es «insuficiente y anticuada».
En su opinión, la política pesquera común de la Unión Europea tiene «tres pilares», uno basado en la «sostenibilidad biológica», pero otros dos de carácter «económico» y «social», y que «ningún informe ha avalado» para aplicar esa medida restrictiva. Por ello, aunque ha apelado a un «principio de precaución medioambiental», también ha señalado que es necesario aplicar un «principio de precaución pesquero».
Por ello, el Gobierno español solicitará una suspensión cautelar de la aplicación de la norma, pero se ha centrado en el recurso anunciado este miércoles: «Lo importante es seguir trabajando sobre la vía judicial y sobre la vía de la revisión, que es lo que realmente es eficaz», ha añadido. Además, tampoco ha asegurado que el Gobierno vaya a otorgar ayudas temporales al sector, sino que el Ejecutivo se está centrando en este procedimiento: «No estamos ahí, estamos aún en la batalla del reglamento».
El reglamento sobre los ecosistemas marinos vulnerables fue aprobado el pasado 15 de septiembre y publicado el 19, lo que ha generado una gran protesta, ya que podría afectar a medio millar de embarcaciones, según cálculos del sector.
El Gobierno intenta ser «extremadamente respetuoso y selectivo tanto de los stocks biológicos como de los fondos marinos”, ha expresado Planas.