Los partidos que forman el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han alcanzado un acuerdo a primera hora de este martes para sellar los Presupuestos Generales del Estado para 2023, después de una noche de intensas negociaciones que han permitido superar los últimos escollos y llevar las cuentas públicas al Consejo de Ministros.
El acuerdo se formalizará este martes en una reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a las 9:00 horas. Posteriormente, el pacto será sometido a Consejo de Ministros para su aprobación.
Las cuentas públicas han estado marcadas por las diferencias entre los dos partidos del Gobierno hasta la madrugada de este martes. La propia Díaz manifestaba este lunes a última hora que existían «profundas diferencias» en el seno de la coalición, siendo la ley de vivienda uno de los mayores puntos de bloqueo, además del impulso de la ley de familias o la derogación definitiva de la conocida como ‘ley mordaza’.
«El mayor gasto social de la historia»
Fuentes del Ejecutivo han informado de que estos Presupuestos incorporarán «el mayor gasto social de la historia para reforzar el Estado de bienestar», en un contexto marcado por la batalla fiscal. Asimismo, han señalado que «suponen una nueva muestra de estabilidad», pues el Ejecutivo saca adelante unas cuentas en tiempo y forma por tercer año consecutivo.
«Son unas cuentas que garantizarán el poder adquisitivo de nuestros pensionistas y mejorarán las condiciones laborales y salariales de los empleados públicos«, explican, en alusión al pacto alcanzado también este lunes con los sindicatos UGT y CC.OO. para subir entre un 8 % y un 9,5 % en tres años los salarios de los empleados públicos, y del que se ha descolgado CSIF.
En lo que respecta a los servicios públicos, y a la espera de conocer más detalles, las mismas fuentes destacan que la sanidad, especialmente la atención primaria, la educación, la dependencia o las becas son algunas de las partidas que se reforzarán en los próximos años. Además, las cuentas de 2023 incorporarán fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que «orientarán la economía española hacia un modelo más digital, más verde y más productivo».
Llegarían al Congreso la próxima semana
Uno de los grandes pactos entre ambos partidos fue el fiscal, que permitió desencallar los acuerdos para cerrar las cuentas del próximo año. Entre ellas, se anunciaron bonificaciones en el IRPF para las rentas bajas y para los autónomos y, para compensarlo, subidas a las rentas altas y un nuevo impuesto a las grandes fortunas, tal como reclamaba Unidas Podemos desde el comienzo de la legislatura. Este paquete fiscal proporcionará 3.144 millones de ingresos adicionales, calculan desde el Gobierno, que deberán ser incorporados a las cuentas públicas.
El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros aprobó el límite de gasto no financiero para 2023, conocido como techo de gasto, que asciende a 198.221 millones de euros, un nuevo récord, superior en un 1,1 % al de 2022, incluyendo 25.156 millones de fondos europeos y una transferencia a la Seguridad Social de 19.888 millones, un 8,1 % más que el año pasado.
Y, este lunes, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, avanzó que el Gobierno prevé elevar su previsión de crecimiento económico para este año desde el 4,3 % al 4,4 %, pero recortará seis décimas, al 2,1 %, sus estimaciones para el Producto Interior Bruto (PIB) de 2023.
Tras su aprobación en Consejo de Ministros, lo previsible es que la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, las lleve la próxima semana ante el Congreso de los Diputados, con el propósito de que antes del 31 de diciembre la Ley de Presupuestos esté aprobada y, por tanto, el 1 de enero entre en vigor. De producirse, sería el tercer Presupuesto convalidado por la coalición.