Un ciberataque dirigido contra la aerolínea portuguesa TAP ha dejado al descubierto los datos de más de millón y medio de portugueses, incluido el del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, que se ha visto forzado a tomar medidas tras ser alertado de que sus datos estaban expuestos en la red oscura, así como información sensible del primer ministro y los del jefe de los servicios de Inteligencia.
Además de Rebelo, del jefe de Gobierno, António Costa, y del director del Servicio de Información y Seguridad (SIS), Adélio Neiva da Cruz, decenas de políticos, altos funcionarios y empresarios han visto sus datos personales expuestos en la red oscura por piratas informáticos que han atacado los servidores de la aerolínea lusa y han divulgado información confidencial.
La Presidencia portuguesa ha confirmado este viernes en un comunicado que Rebelo fue alertado de la divulgación de sus datos privados por «un ciudadano» que tuvo acceso ellos.
El ciberataque se produjo en agosto
Tras ello, el presidente «tomó inmediatamente precauciones» y cambió su dirección de correo electrónico personal, dado que el resto de información -desde su nombre hasta su fecha de nacimiento y residencia- son de dominio público.
En la lista de afectados por la fuga de informaciones figuran, además, el comandante-general de la Guardia Nacional Republicana (GNR), Rui Clero, el líder del partido ultraderechista Chega, André Ventura, y cerca de 300 titulares de correos electrónicos vinculados con distintas dependencias del Gobierno y la administración, según ha destapado el diario ‘Expresso’.
El ataque fue reivindicado el pasado agosto por un grupo identificado como Ragnar Locker, aunque entonces la aerolínea aseguró que «no se encontró ningún hecho que permita concluir que hubo un acceso indebido a datos de los clientes». La Fiscalía portuguesa ha abierto una investigación sobre el asalto.