El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado este lunes que la Seguridad Social cerrará el mes de septiembre con unos 40.000 nuevos afiliados en términos promedios, el doble de los incrementos que se venían registrando en los meses de septiembre antes de la pandemia de la COVID (unos 20.000 más de media), aunque un 30 % por debajo de los que se crearon en el mismo mes del año pasado.
De confirmarse los datos, este sería el mejor septiembre de los años previos a la pandemia, teniendo en cuenta que es un mes tradicionalmente malo para el empleo al coincidir con el fin de la campaña de verano: en 2019 se contabilizaron un total de 3.224 nuevos afiliados; en 2018, 22.899 y en 2017, 26.318. No obstante, la cifra se sitúa lejos de los 84.013 empleos creados en 2020 y los 57.387 de 2021.
En rueda de prensa, Escrivá ha señalado que el mercado laboral «resiste de forma sorprendente» el actual contexto de incertidumbre pues, en términos desestacionalizados, la afiliación aumentará este mes en unos 60.000 cotizantes. «Tener 60.000 afiliados más sería bueno en cualquier contexto, pero en el actual más», ha remarcado el ministro, que ha añadido que desde que se superó el nivel prepandemia, la economía española ha generado 750.000 empleos.
Preguntado por si uno de los motivos que está propiciando el mantenimiento de la creación de empleo es que las empresas están trasladando el recorte de sus márgenes a los precios de venta, Escrivá considera que «tiende a pensar» que la razón fundamental de que las empresas no hayan modificado sus decisiones de contratación e inversión a medio plazo es porque consideran que las perturbaciones actuales son «de naturaleza pasajera».
Contratos de mejor calidad y mayor duración
Escrivá ha resaltado que no solo se está creando empleo, sino que además este es de mayor calidad gracias a la reforma laboral: ocho de cada diez trabajadores cuentan actualmente con un contrato indefinido.
Entre los menores de 30 años, ha resaltado Escrivá, este aumento alcanza los 32 puntos, pues del 37 % de la media de septiembre del periodo 2017-2019 se ha pasado al 69 % en septiembre de 2022. Así, ha señalado que hay 1,7 millones de trabajadores con contrato indefinido más que en años anteriores, y ha incidido en la buena evolución de sectores como la informática y telecomunicaciones o las actividades científicas y técnicas.
Esta mejora de la calidad del empleo ha derivado también en un aumento de la duración media de los contratos: en lo que va de año se han firmado más de 600.000 contratos de más de 30 días que en el mismo periodo de 2019.
A su vez, el ministro ha destacado que el aumento en la cantidad y la calidad del empleo está produciendo un crecimiento «sostenido» de los ingresos por cotizaciones sociales, que en agosto mostraron un incremento anual acumulado del 9 %, frente al 8,6 % de julio y al 8 % de junio. El aumento de ingresos por cotizaciones supera en 2,6 puntos al incremento del gasto en pensiones, lo que, según el ministro, refuerza la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social.
Critica el «desprecio» de algunos académicos
En otro orden de cosas, Escrivá, ha criticado que se atribuyan a organismos informes que en realidad solo vinculan a sus autores y no a sus instituciones. Se refería al reciente informe publicado por el Banco de España sobre los efectos negativos que tendría en la pensión una posible ampliación del periodo de cálculo a 35 años y por otro estudio de Fedea, elaborado por el exdirector de Ordenación de la Seguridad Social Miguel Ángel García Díaz, en el que se advierte de que los autónomos recibirán un mejor trato que los asalariados con el nuevo sistema de cotización que se ha diseñado para los trabajadores por cuenta propia.
Escrivá ha asegurado que no ha leído el informe del Banco de España, cuyos datos, ha dicho, son «más limitados» que los que utiliza la Seguridad Social para hacer sus estimaciones. En todo caso, ha insistido en que «es un documento de trabajo que solo vincula a sus autores, no al Banco de España» y que «lo importante» no es el informe en sí, sino ver qué dice la recomendación del Pacto de Toledo y el componente 30 del Plan de Recuperación en relación al periodo de cálculo de las pensiones.
«Y en ambos casos esto no va de recorte de pensiones en ningún caso (…). Es muy poco informativo extraer del informe del Banco de España justo lo que no es útil para lo que tenemos que hacer para cumplir con los compromisos del Plan de Recuperación y del Pacto de Toledo», ha subrayado.
Respecto al otro informe que se ha conocido en los últimos días, el de Fedea sobre la reforma de la cotización de autónomos elaborado por Miguel Ángel García, Escrivá se ha mostrado «sorprendido» de que «alguien que estuvo llevando la gestión de la Seguridad Social durante años y además con mayorías absolutas en el Gobierno» critique una reforma «que ha recibido la aclamación de todos, que ha sido aprobada en el Parlamento con una abrumadora mayoría», pactada con las organizaciones de autónomos y los agentes sociales, y que da cumplimiento a lo que pide el Pacto de Toledo.
«Este desprecio que tienen algunos académicos por los consensos alcanzados con los agentes sociales y el Parlamento me parece un poco de soberbia«, ha afirmado el ministro, que ha añadido que igual realizan estas críticas porque son personas «instaladas» en reformas «sin consenso» como las de 2013. «Esas son las reformas que mueren en el tiempo», ha enfatizado.