Barcelona se posiciona en tercer lugar en el ranking de mejores ciudades para estudiantes internacionales 

Una de las decisiones más difíciles para los futuros estudiantes internacionales es, ¿a qué destino escojo ir a estudiar?

Para ayudar a tomar esta decisión, nuestros expertos en idiomas de Preply han revisado varios parámetros de varias universidades internacionales para poder proporcionar un Índice de las mejores universidades y ciudades de Europa para estudiantes internacionales.

Para ello, se han estudiado los siguientes parámetros:

  • El coste de vida
  • Ratio estudiantes y profesores
  • Índice de seguridad de la ciudad
  • Tamaño de la comunidad internacional de estudiantes en la ciduad
  • Satisfacción de los estudiantes
  • Temperaturas medias de verano e invierno
  • Cosas que hacer en las ciudades

Todos estos factores contribuyen a asegurar una experiencia positiva para los estudiantes que decidan vivir en el extranjero. Aunque la universidad sea perfecta, estar en medio de la nada con un coste de vida desorbitado impedirá disfrutar tanto como se debería de la experiencia. Sin embargo, una universidad más pequeña, con un amplio abanico de estudiantes internacionales y un coste de vida más asequible (imagina pagar 2 euros por una pinta de cerveza) proporciona más libertad para poder hacer más cosas.

Y Barcelona es una de esas ciudades que proporcionan una experiencia completa para los estudiantes internacionales.

Barcelona ocupa el tercer lugar en el top de ciudades para estudiar en el extranjero

La ciudad costera tiene una calificación de seguridad con respecto a otras ciudades considerablemente mejor, un 51.9 sobre 100, y un índice de felicidad de 6.50. En cuanto a los alquileres, Barcelona también disfruta de una buena puntuación, asegurando que los estudiantes pueden encontrar alojamiento a un precio razonable y tener dinero sobrante para disfrutar del encanto de la ciudad condal. Además, ocupa también el primer puesto en cuanto a asequibilidad de la cesta de la compra, lo que acentúa la libertad financiera mencionada anteriormente.

Los estudiantes tendrán suficiente dinero para gastar en las experiencias culturales, vida nocturna y viajes por el país de acogida durante los fines de semana.

Es, en definitiva, una apuesta segura para aquellos jovenes que busquen una buena experiencia estudiando en el extranjero.