La huelga de tripulantes de Ryanair se prolongará cinco meses más. Los sindicatos españoles de la aerolínea irlandesa, USO y Sitcpla, han convocado nuevos paros de 24 horas, de lunes a jueves, desde el próximo 8 de agosto hasta el 7 de enero de 2023, ante la negativa de la dirección de la empresa a entablar cualquier diálogo con ellos, según denuncian.
Piden mejoras laborales y que se respeten derechos básicos, como tener 22 días de vacaciones, 14 festivos y el cumplimiento de la ley de prevención de riegos laborales. Exigen también la readmisión inmediata de los 11 trabajadores despedidos durante las anteriores convocatorias de huelga de los meses de junio y julio y la paralización y archivo de todos los expedientes sancionadores abiertos a aproximadamente unos cien trabajadores con motivo de los paros anteriores.
«No nos han dejado otra opción, hemos tenido que ampliar esta convocatoria de huelga porque la empresa se sigue negando a negociar algo tan básico como es un convenio colectivo. Se sigue negando a acatar las sentencias que han salido en su contra y que han ganado los sindicatos Sitcpla y USO», explica Mónica Ortega, portavoz de USO.
Otra de sus peticiones es la concesión de los derechos de guarda legal, concreción y reducción de jornada, así como el abono de los niveles salariales previos a pandemia, tal y como falló -aseguran- la Audiencia Nacional en una sentencia.
Ryanair había representado el 22,3% de los pasajeros que viajaron a través de los aeropuertos españoles durante el primer semestre del año, según datos del operador aeroportuario Aena.
Ryanair le resta importancia
La aerolínea de bajo coste ha publicado un comunicado en el que le ha restado importancia al posible impacto de esta nueva huelga prolongada hasta el 7 de enero, asegurando que esperan una interrupción mínima en España el próximo invierno.
«Las recientes huelgas de USO/SITCPLA han sido escasamente secundadas, con un efecto mínimo», han defendido. El número de vuelos cancelados por la compañía en España durante el último mes ha sido limitado en comparación con otros países en los que el personal de Ryanair también ha hecho huelga, puesto que la normativa española exige a las aerolíneas y al personal que mantengan unos servicios mínimos.