«Tendremos un objetivo de reducción. No del 15 %, sino significativamente por debajo. Porque si se trata de un paquete de solidaridad, lo que tenemos es que combinar las distintas medidas de solidaridad, que no se resumen solamente en ahorro neto, sino en cómo se consigue que quien lo necesita pueda tener acceso a energía», ha asegurado Ribera a su llegada a la reunión de titulares de Energía en Bruselas.
Los ministros se reúnen en un Consejo extraordinario para intentar cerrar un acuerdo sobre la propuesta del ejecutivo comunitario para reducir el consumo de gas, en el contexto del temor a un corte total de suministro por parte de Rusia.
Suficientes excepciones
El texto en el que se está trabajando no contempla todas las exigencias de España, pero Ribera ha explicado que incluye suficientes excepciones para poder ratificarlo.
Así, se atiende a las circunstancias de algunos países como la escasa interconexión de las islas -como Malta-, el problema de sincronización de la red eléctrica de los Bálticos -aún conectados a la infraestructura rusa- o la capacidad de almacenamiento de gas de cada Estado miembro.
El planteamiento es responder a las limitaciones geográficas y la diferente interconexión, sin embargo, la reducción del objetivo en ciertos países no implicará que deba ser compensado por otros.
Ribera apunta que España «es el puerto de entrada más importante de la UE en gas natural licuado», que reexporta el 20 % del gas que importa y que está «en condiciones de fortalecer esas capacidades para poder reexportar a través de los dos gasoductos transpirenaicos», incrementando «de manera importante» el envío de gas al resto de Europa.
«Ello permitiría almacenar y poder reenviar con metaneros de menor tamaño a otros puertos europeos», añade Ribera.
«Solidaridad efectiva»
La ministra ve «correcto» que todos los países miembros asuman «un compromiso de reducción» del consumo del gas y añadió que la UE debe dar «una respuesta inmediata, basada en la solidaridad efectiva, en la que el ahorro y la eficiencia son fundamentales». Liberar recursos energéticos solo tiene sentido si de verdad pueden ser utilizados por otros y apunta a «fórmulas efectivas» para facilitar ese acceso.
«Creemos que la combinación de las distintas medidas de ahorro, eficiencia, almacenamiento, transporte y acceso a flexibilidad al gas por parte de Estados del norte y centro de Europa, que se ven más afectados por los cortes de gas rusos, son fundamentales y esperamos poder activar estas propuestas», dice.
«Queremos salir de este Consejo con un mensaje claro de unidad frente al chantaje energético de Putin. De solidaridad con los Estados miembros de la UE, que se ven mucho más afectados por una situación terriblemente dura para la que debemos estar preparados, de flexibilidad en el modo en que esa solidaridad sea efectiva», ha señalado Ribera.