Las residencias de estudiantes españolas se han consolidado como un activo inmobiliario clave para los inversores. En el primer semestre de 2022, este asset class registró una inversión de más de 465 millones de euros, un 19% de la inversión total del sector Living que alcanzó en este periodo los 2.451 millones de euros. Así se desprende del último informe Living de CBRE, primera firma internacional en consultoría y servicios inmobiliarios.
En el curso de 2020-2021, cerca de 1,7 millones de estudiantes se matricularon en universidades españolas, una cifra que incrementó un 3,2% respecto al curso de 2019-2020. En 2022, el apetito inversor por este sector también se ha incrementado: las residencias de estudiantes españolas se han situado como el segundo asset class con mayor inversión dentro del sector Living, detrás de Multifamily Housing (MFH).
Para Carlos de la Torre, director de Real Estate Investment Banking en CBRE España: “Las residencias de estudiantes han demostrado ser un sector defensivo y anticíclico en los últimos años. El gap entre oferta y demanda se encuentra entre los mayores de Europa y estimamos que el número de estudiantes va a seguir creciendo en los próximos años, no solo los extranjeros sino también los de movilidad nacional. Adicionalmente, se trata de un negocio muy atractivo para los inversores, con unos márgenes operativos muy altos (60% margen EBITDA) y con una alta generación de caja”.
Según datos de CBRE, en 2021 había 554.000 estudiantes con necesidades de alojamiento en España, de los cuales 192.000 (35%) eran internacionales y alumnos del programa Erasmus, mientras que los 362.000 (65%) restantes eran alumnos nacionales con movilidad interna. Sin embargo, en lo que llevamos de año, el número de estudiantes nacionales está incrementando, situándose ya en un 94%. Miriam Goicoechea, directora de Research de CBRE España, apunta: “La tasa de provisión de camas sobre estudiantes fijos en España es de un 6,5%, lejos de la media europea que se sitúa en un 19%. Este indicador pone de manifiesto ese déficit de oferta existente frente a una demanda creciente y que se traduce en la gran cantidad de operaciones cerradas en el primer semestre. En términos de rentabilidades seguimos observando la fortaleza de este segmento y las perspectivas a corto plazo son favorables”.
Actualmente, España acapara un 63% de camas operativas, que ya están consideradas obsoletas, una cifra que se sitúa en un 50% superior a los en principales mercados europeos. Así, según las previsiones de CBRE, a cierre de 2022 España podría ofrecer 114.000 camas en residencias de estudiantes, un 8% más respecto el año anterior.