Arranca el periodo vacacional para los españoles tras más de dos años de constantes cambios derivados de la pandemia. En este contexto, la planificación de los días libres a medio y largo plazo se ha resentido, tal y como muestra un estudio realizado por Kenjo, software de RRHH ‘todo en uno’ para PYMES, en el que se analiza la previsión de los empleados de cara a sus vacaciones y su impacto en las empresas.
Según el último informe de Observatur, 2022 apunta a ser el año de la recuperación con un crecimiento de 9 puntos en las reservas de los hoteles frente a los años anteriores. En este sentido, organizar las vacaciones no sólo requiere de una planificación personal sino también laboral. Sin embargo y de media, el 50% de los empleados solicitó sus días libres en los últimos años en pleno periodo vacacional, afectando directamente a la organización de las empresas.
Así lo refleja el estudio de Kenjo en el que se ha realizado una comparativa de las peticiones entre 2020, 2021 y 2022, a partir de una muestra de hasta 7.000 empleados de empresas españolas. En base al informe, esta falta de previsión continuará en 2022 y se espera un repunte de las solicitudes de vacaciones en los próximos meses. En concreto, en agosto y diciembre que, coincidiendo con el periodo estival y las festividades navideñas, fueron los meses elegidos por los empleados para disfrutar de la mayoría de sus vacaciones.
En cuanto al periodo en el que se realizaron las solicitudes, se observa cómo el 55,5% de los empleados pidió sus vacaciones en diciembre de 2020 y 2021, mientras que el 44,5% en agosto del mismo periodo. Es decir, los mismos meses en los que se tomaron la mayor parte de los días libres. Esta falta de previsión da lugar a un aumento excesivo de la carga de trabajo para la plantilla disponible, causando en ocasiones la necesidad de externalizar ciertos servicios o rechazar proyectos por falta de personal; un aspecto que puede tener consecuencias en la calidad del trabajo de las empresas durante los periodos vacacionales.
Por otro lado, y de media, las solicitudes tardaron en aprobarse 5 días, haciendo que las tramitaciones se alarguen hasta una semana laboral. Esto, unido a la tardía planificación, puede dar lugar a solapamientos en los equipos y problemas de gestión.
“Aunque la normativa laboral establece que el periodo vacacional ha de fijarse entre el empresario y el trabajador, las empresas pueden implementar herramientas digitales para la solicitud y aprobación de ausencias, un software de RRHH para automatizar este trámite o políticas vacacionales claramente comunicadas a los empleados que agilicen y estructuren estos procesos”, asegura David Padilla, CEO y cofundador de Kenjo.
Por último y respecto al teletrabajo, el informe muestra cómo de 2020 a 2021 hubo un incremento de las peticiones del 40% para trabajar en remoto. Sin embargo, de enero a mayo de 2022, hubo un descenso del 29% respecto al mismo periodo del año anterior; un hecho que coincide con la implementación de políticas de teletrabajo en grandes corporaciones como el Banco Santander o Telefónica, entre otras, que regulan esta tendencia. “Hasta ahora, muchas de estas solicitudes se han realizado a tenor de los efectos de la pandemia, pero con la mejora de la situación y el incremento de un marco normativo en las empresas es posible que se consolide este descenso”, apunta David Padilla.