La pandemia del coronavirus en Alemania obligó a reducir el empleo del personal aéreo y de tierra en unos 7.200 trabajadores cualificados, según un nuevo estudio publicado por el Instituto de Economía germano. Entre finales de 2019 y abril de 2020, el tráfico aéreo se desplomó un 84 % por la pandemia y muchos empleados fueron despedidos y reorientados hacia otros sectores.
Este 2022, en plena reactivación de los viajes, las compañías aéreas tienen dificultades para contratar personal y la subida en el precio de los carburantes presiona más la situación de las aerolíneas, lo que se traduce en largas esperas en los aeropuertos y cientos de vuelos cancelados.
Unas vacaciones caóticas
El ministro de Transportes, Volker Wissing, había anunciado planes para contratar a 2.000 trabajadores temporales de Turquía, pero es poco probable que esto sea suficiente para compensar el descenso de empleados de los últimos años.
«El comienzo sin problemas de las vacaciones de verano podría seguir siendo para muchos una esperanza poco realista», según ha explicado uno de los autores del estudio, Alexander Burstedde.
El economista ha explicado que, a medio plazo, el sector debe trabajar para volver a ser más atractivo como empleador y ofrecer perspectivas seguras. «De lo contrario, los trabajadores cualificados seguirán buscando también el futuro en otros lugares», advirtió Burstedde.
Destruidos 6.000 puestos de auxiliares de vuelo
El estudio alemán registró entre 2019 y 2021 un descenso del 4,1 % a pesar del Kurzarbeit, la jornada reducida subvencionada. Entre los pilotos, el empleo disminuyó únicamente un 1,5%, ya que se trata de profesionales altamente especializados cuyas habilidades son intransferibles a otros sectores. En cifras totales, durante la pandemia se destruyeron 187 empleos en esta profesión: de 12.413 a 12.226 trabajadores.
Las cifras aumentan si hablamos de los «especialistas en servicios de aviación» que representan la mitad de empleados del sector de las aerolíneas. La ocupación profesional más común de la aviación perdió un 15% de sus trabajadores durante la pandemia, lo que vendrían siendo unas 6.000 personas: de 44.030 a 38.064 en total.
Los agentes de facturación o las azafatas de avión, que son las ocupaciones clave entre el personal del sector de las aerolíneas, perdieron unos 1.200 empleados durante este periodo. Es decir, la plantilla encargada de las operaciones técnicas de tráfico aéreo, como la manipulación de aeronaves o el servicio de asistencia en tierra, perdió el 12,9% del personal: de 9.206 antes de la pandemia a 8.016 en 2021.
Problemas en otros aeropuertos europeos
La alta demanda de pasajeros y la reducción de personal en el sector de las aerolíneas ha afectado a muchos aeropuertos europeos. En Gatwick y Ámsterd
En España, se ha reforzado la plantilla del personal de seguridad en este tipo de instalaciones para enfrentar el caos y las protestas de los viajeros afectados. A principios de junio, Iberia denunciaba que la situación de las zonas de control de pasaporte en Barajas había obligado a la compañía a retrasar la salida de algunos de sus vuelos. Desde el Ministerio del Interior se negó la existencia de retrasos «significativos»al tiempo que se anunció un refuerzo con 500 policías el control de pasaportes.