A tener en cuenta en caso de incendio en el hogar
Lo primero es saber que las compañías diferencian en incendios accidentales por daños de terceros o negligencia. Los seguros del hogar cubren incendios que se produzcan de forma accidental. Esto es por la caída de un rayo o que lo provoque un pirómano, negligencia propia o de personas con responsabilidad civil. Sin embargo, si se produce por dolo o culpa grave del asegurado, la compañía podrá rechazar la reclamación. Es muy importante, que los afectados por un incendio en una vivienda asegurada conozcan que disponen de cinco días habiles para informarlo a su seguro.
La Ley de Regulación del Mercado Hipotecario obliga a un seguro de incendios sobre el continente (la estructura de la vivienda) sin incluir el contenido, que serían los muebles, los electrodomésticos, los objetos personales, joyas, cuadros y otros).
Las coberturas más habituales de los seguros contra incendios son:
- Los daños provocados por un incendio: Cubre los daños ocasionados por las llamas y la indemnización estará regulada en las condiciones de la póliza. Por ello es importante revisarlo para hacer una evaluación objetiva y no pagar de más o de menos. Para ello hay que tener en cuenta el valor y si afecta a continente como contenido.
- Contempla alojamiento provisional: Algunos seguros ofrecen costear el precio de otro alojamiento temporal (hotel o apartamento) durante el tiempo en que se repara la casa incendiada o se busca una solución más estable para vivir.
- Coste de la asistencia de los bomberos: Apagar un fuego y rescatar a las personas dentro de un hogar en llamas no es barato. Es importante comprobar si se cubre una parte o su totalidad.
- Reparación de la vivienda: Después de un incendio, se suelen presentar dos opciones: cobrar la póliza o reconstruir la vivienda. En este último caso, las aseguradoras suelen fijar una cantidad límite de los costes a asumir.