El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha puntualizado que los comedores escolares, como todos los lugares que sirvan comida, también tendrán sanciones si no cumplen con la ley contra el desperdicio de alimentos aprobada este martes por el Consejo de Ministros.
Entrevistado en Radio Nacional, el ministro ha precisado que los comedores escolares y todos las empresas que dispensen comida deben «tener un plan determinado sobre qué van a hacer con los excedentes».
Además, Planas ha valorado como «positiva» la acogida del proyecto de ley, ha hecho hincapié en la función del texto como forma de «concienciación» para luchar contra el desperdicio alimentario y ha recordado el lema de la campaña «Aquí no se tira nada».
Confía en que el texto se perfeccione en su trámite parlamentario, pero admite que el problema «no se va a acabar de la noche a la mañana» aunque estima que se producirá «una reducción significativa» de la comida que se tira.
El ministro también ha valorado la situación del sector pesquero con respecto al precio del gasóleo provocada por la invasión rusa de Ucrania y la ayuda del Gobierno de 20 céntimos por litro de combustible.
Unas ayudas que ya han llegado a la flota de bajura, artesanal y que faena en aguas españolas pero que se complican a la hora de extenderlas a la flota de altura. Explica que «no hay una base jurídica» y que «plantearían un problema con la Unión Europea», refiriéndose al repostaje fuera de España. No obstante, espera que «se adopten decisiones próximamente».
Relaciones con Marruecos
En cuanto a las relaciones con Marruecos, Planas las considera «estratégicas» e insta al Partido Popular a priorizarlas para que sean «estables y positivas» y ha recalcado que no hay un «cambio radical» del Gobierno sobre la postura del Sáhara Occidental.
«Yo espero y deseo que la principal fuerza de la oposición ponga la prioridad como el Gobierno en que estas relaciones sean estables y positivas», ha apuntado, al tiempo que ha subrayado que España tiene «muchos intereses en Marruecos» y que las relaciones con el país vecino «no deben ser una cuestión partidaria».
Planas, que fue embajador en Rabat durante siete años, ha insistido en que las relaciones de vecindad deben construirse de forma positiva y «evidentemente evitar los conflictos». «Que las cosas vayan bien es importante para los dos países», ha añadido.
Sobre el Sáhara, Planas ha explicado que «lo que se ha hecho es considerar, como lo han hecho otros países de la UE, que la propuesta de Marruecos es una propuesta realista». Así, ha recordado las reuniones de alto nivel durante el gobierno de Rajoy nivel en las que, según Planas, «se consolidaron unas posiciones».