El Gobierno ha autorizado al Centro de Inteligencia Nacional (CNI) a que colabore con la Audiencia Nacional en la investigación que está llevando a cabo sobre el espionaje que habrían sufrido mediante el sistema Pegasus el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y los ministros de Defensa, Margarita Robles, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a través de sus teléfonos móviles.
Así lo ha explicado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha dado curso a esta petición del juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, responsable de la instrucción.
Asimismo, Rodríguez ha negado que el Gobierno haya desclasificado este martes ningún documento relativo a esta causa porque, ha subrayado, no hay ninguna documentación clasificada referida a este asunto. «Lo que se ha dado es una autorización para que los técnicos, si son llamados por el juez, puedan dar cuantas respuestas sean oportunas», ha destacado la portavoz del Gobierno, que ha calificado la gestión con el juez de «mero formalismo» en una causa que, ha recordado, está declarada secreta.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 pidió al Gobierno que autorizara a la ya exdirectora del CNI Paz Esteban y a los autores de los informes del Centro Criptológico Nacional que acreditaron el espionaje a declarar en el caso de que el magistrado lo considerado oportuno.
Abrió diligencias ante el posible delito de revelación de secretos
Calama abrió diligencias previas el pasado 26 de abril, apuntando a posibles delitos de descubrimiento y revelación de secretos, tras la denuncia presentada por la Abogacía del Estado por la infección de los móviles del presidente del Gobierno y la ministra de Defensa, una denuncia que fue ampliada posteriormente al teléfono de Grande-Marlaska.
En esa resolución, el instructor aportó detalles sobre la denuncia inicial presentada por la Abogacía del Estado, según la cual, tras varios análisis de realizados por el CERT, «se ha tenido conocimiento de que los mismos fueron objeto de varias infecciones por la herramienta Pegasus, software espía de dispositivos móviles, entre los meses de mayo y junio de 2021″.
Los informes del Centro Criptológico Nacional sobre los móviles de Sánchez y Robles ponían de relieve que «el dispositivo móvil del presidente del Gobierno analizado fue infectado por Pegasus en dos ocasiones (el 19 de mayo de 2021 y el 31 de mayo de 2021)», mientras que el de Robles habría sido infectado en junio de ese año.
La primera de las intrusiones en el móvil de Sánchez se habría producido en el contexto de la entrada masiva de unos 10.000 migrantes en Ceuta entre el 17 y 18 de mayo. La segunda habría tenido lugar cuando el presidente del Gobierno se encontraba con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, en Alcalá de Henares con motivo de la XIII Cumbre Hispano-Polaca. Ese día, Marruecos publicó un comunicado en el que indicó que la crisis diplomática estaba motivada por la postura del Gobierno respecto al Sáhara, no por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
En cuanto al teléfono móvil del ministro de Interior, el Gobierno informó después de que Grande-Marlaska sufrió dos ataques en el mismo junio de 2021. En el primero de ellos le fueron sustraídos cuatro megas y en el segundo un volumen mucho más importante de información, 6,3 gigas.