El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha anunciado que restablecerá los vuelos comerciales a Cuba, que ahora solo llegaban a La Habana, y que suspenderá el límite de 1.000 dólares por trimestre a las remesas, dando marcha atrás en algunas de las medidas más duras de su antecesor Donald Trump.
Biden también restablecerá un programa de reunificación familiar que llevaba suspendido desde hace años, ha informado en un comunicado el Departamento de Estado.
El portavoz de la cartera de Exteriores de EE.UU., Ned Price, ha explicado en un comunicado que las medidas buscan mostrar apoyo al pueblo cubano y darles herramientas para conseguir una «vida libre» fuera de la «opresión» del Gobierno de su país y para ayudarles a buscar mejores oportunidades económicas.
Price ha reiterado su llamamiento al Ejecutivo cubano para que libere «inmediatamente» a los «presos políticos» y respete los derechos fundamentales de su pueblo.
Reactiva los vuelos comerciales
Específicamente, EE.UU. ha anunciado este lunes que restaurará tanto los vuelos comerciales como los vuelos chárter y que permitirá algunos tipos que Trump había restringido, como aquellos con fines educativos o relacionados con fines profesionales.
También dejará los viajes de grupos de estadounidenses destinados a hacer contactos con el pueblo cubano, conocidos en inglés como people to people travel, pero seguirán prohibidas las visitas individuales de esta clase.
Hasta ahora, las aerolíneas estadounidenses solo podían volar a La Habana, lo que dejaba a los cubano-estadonidenses con pocas opciones para visitar a sus familiares en otras partes de la isla.
El Gobierno de Trump prohibió en 2019 los vuelos comerciales desde su territorio a todas las ciudades de Cuba, con la excepción de La Habana y, en agosto de 2020, fue más lejos al suspender los vuelos chárter privados a todos los aeropuertos de la isla, incluido el de la capital.
Esos vuelos chárter eran empleados por muchos cubano-estadounidenses para viajar a la isla desde Miami (Florida, EE.UU.).
Incremento de apoyo a emprendedores cubanos
Asimismo, el Departamento de Estado ha anunciado este lunes que incrementará su apoyo a los emprendedores cubanos con autorizaciones para que accedan a plataformas de comercio electrónico, entre otras acciones.
El cambio de política se produce después de una revisión interna dentro de la Administración de Biden que ha llevado meses.
Durante su campaña para las elecciones de 2020, Biden prometió volver al deshielo con Cuba, empezado por Barack Obama (2009-2017) y dar marcha atrás a muchas de las sanciones impuestas por Trump.
Sin embargo, el debate dentro del Gobierno de Biden parecía haberse paralizado tras las inéditas manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio en Cuba, que provocaron la imposición de sanciones por parte de EE.UU. en castigo por el encarcelamiento de algunos de sus líderes y participantes.
Tras esos roces, representantes de EE.UU. y de Cuba se reunieron en abril en Washington para hablar de asuntos migratorios, en el primer diálogo de alto nivel entre ambos países desde la llegada de Biden a la Casa Blanca.
«Paso limitado en la dirección correcta»
El Gobierno de Cuba ha calificado las medidas anunciadas por EE.UU. como un «paso limitado en la dirección correcta».
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) del país caribeño ha lamentado en un comunicado, emitido poco más de una hora después del anuncio de Washington, que la administración de Joe Biden no haya eliminado el embargo económico, vigente desde 1962.
«La decisión no modifica el bloqueo, la inclusión fraudulenta en lista de países patrocinadores del terrorismo, ni mayoría de medidas coercitivas de máxima presión de Trump que aún afectan al pueblo cubano», ha censurado el Minrex.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha recriminado a EE.UU. que no haya «cambiado ni los objetivos, ni los principales instrumentos de la política fracasada (…) contra Cuba», en un mensaje difundido en Twitter.
Sin embargo, el Gobierno insular ha resaltado en su comunicado que la decisión «responde también a los llamados de la sociedad estadounidense y de los cubanos residentes en ese país» y que «ha sido una demanda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la de la casi totalidad de los estados miembros de Naciones Unidas».
El Minrex ha reiterado que La Habana está abierta al diálogo con Washington «sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas».
Ambos países mantuvieron en la capital estadounidense en abril pasado un diálogo bilateral sobre migración. Se trató del primer encuentro de su tipo en cuatro años.