Esta situación se ha acentuado, además, por crisis de los microchips y la incertidumbre del contexto internacional, según apuntan las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Sin embargo, cabe recordar que la inflación también afecta a los clientes, que ahora buscan ahorrar dinero y tiempo. Prefieren comprar coches de segunda mano porque son más económicos y, sobre todo, pueden adquirirlos casi al momento. Los profesionales del sector explican que muchos consumidores buscan gastarse menos de 4.000 euros en un vehículo y llevárselo a casa en 3 o 4 días.

En este escenario, el sector ya lo está notando: se venden más coches con una antigüedad superior a 15 años que turismos a estrenar.

¿Por qué los clientes se interesan por vehículos más antiguos?

Son más baratos y requieren menos trámites y esperas que los turismos nuevos. Estas dos claves son las que están guiando la demanda y Roberto Santamaría, jefe de ventas de Renault, explica que «el plazo de entrega en un vehículo de segunda mano es inmediato: en 3 o 4 días el cliente se lleva el coche a casa».

Así, la demanda parece guiarse por esta filosofía y en marzo, por primera vez, se vendieron más coches usados que nuevos -167.000 frente a más de 164.000 vehículos nuevos-, lo que provoca un aumento de la antigüedad del parque automovilístico por encima de los 13 años.

De este modo, bajo las ventajas del precio y la rapidez, «se demanda vehículo por debajo de unos 4.000 euros, un vehículo más accesible, más barato», asegura Raúl Azcona, gerente de Autos Raúl.

Vehículos más antiguos… y más contaminantes

Esta tendencia, sin embargo, puede acarrear ciertos problemas, como lastrar la transición a combustibles más limpios. «En un contexto de falta de oferta, en el que ya se están vendiendo más coches de más de 15 años que nuevos, la renovación del parque se convierte en punto clave para impulsar la descarbonización», afirma Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam.

«Es una anécdota, pero es preocupante ver que nos vamos a encontrar con un parque muy envejecido. La incertidumbre económica hace que el consumidor retenga su inversión y acuda con más intensidad al mercado de ocasión», afirma Jaime Barea, director corporativo de Ganvam.

Por ello, los expertos recuerdan la otra cara de la moneda: cuanto más antiguo sea el vehículo, más capacidad de contaminación tendrá y se verá sometido a más restricciones, sobre todo en grandes ciudades.

Las matriculaciones bajan un 11,8% en el primer cuatrimestre de 2022

A nivel global, en los cuatro primeros meses de 2022 las matriculaciones de automóviles en España alcanzaron un volumen de 233.509 unidades, lo que se traduce en una disminución del 11,8% en la comparativa con las 264.649 unidades del primer cuatrimestre de 2021.

La directora económica de Anfac, Aránzazu Mur, afirma que la lenta entrada de vehículos en los concesionarios, ocasionada por la crisis de los microchips y por una demanda condicionada por el conflicto de Ucrania, «está dificultando la recuperación» del sector.

Por otro lado, el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, subraya que los «malos datos de matriculación» que se venían arrastrando en el primer trimestre se intensificaron en abril por la coincidencia de la Semana Santa.

En esta situación, los profesionales apuntan como principales causantes la guerra de Ucrania, la crisis de los microchips y de suministros, la incertidumbre en el contexto internacional y una lenta recuperación económica. Por ello, desde el sector esperan que los próximos meses llegue la calma al ámbito internacional y la demanda de vehículos nuevos comience a subir hacia la recuperación.