Un venezolano ‘viraliza’ la historia latinoamericana desde Berlín

Ernesto Fuenmayor, autor de ‘Hechos Latinoamericanos’.
Ernesto Fuenmayor, autor de ‘Hechos Latinoamericanos’.

Ernesto Fuenmayor combina los conocimientos de su formación en Historia, Política y Sociología para transmitir en capsulas informativas los hitos y personajes más interesantes del pasado de la región.

La historia de América Latina escapa de las páginas de los libros para hacerse viral en las redes sociales. El proyecto ‘Hechos Latinoamericanos’, del venezolano radicado en Berlín Ernesto Fuenmayor, permite conocer los aspectos más interesantes de los orígenes y de la evolución de la región a través de capsulas informativas que distribuye por medio de sus cuentas en internet.  Una iniciativa que surge “con la intención de crear un acceso cotidiano a través de medios modernos a la gran herencia cultural que nos ha dejado la historia latinoamericana”.

El proyecto ‘Hechos Latinoamericanos’ son capsulas informativas de los orígenes y personajes más significativos de la región.
El proyecto ‘Hechos Latinoamericanos’ son capsulas informativas de los orígenes y personajes más significativos de la región.

Fuenmayor, hijo del reconocido ‘influencer’ migratorio que lleva su mismo nombre, cuenta con miles de seguidores en este nuevo proyecto que, no descarta, pueda llegar a convertirse en una página web o, incluso, en una exposición en una galería de arte. Mientras tanto, el joven venezolano sigue sumergido en los mares de la historia, pescando momentos que son aún desconocidos por mucho y conociendo más sobre uno de los personajes que más admira de la región: Francisco de Mirada, una figura que “empírica y teóricamente es profundamente universal”.

¿Cómo surge la idea de crear un espacio informativo sobre la historia latinoamericana?

Surgió con la intención de crear un acceso cotidiano a través de medios modernos a la gran herencia cultural que nos ha dejado la historia latinoamericana. El latinoamericano nace, sabiéndolo o no, con un gran derecho a la cultura; derecho que nos han dejado siglos de sincretismos y conflictos  de dimensiones épicas. Sería justo, entonces, que hiciéramos uso de esa gran herencia cultural.

¿La migración impulsa a mirar hacia atrás para intentar comprender de dónde se viene?

Impulsa a mirar hacia atrás y con frecuencia esa mirada se realiza en una especie de tercera persona. Es decir, al estar sumergido en otra cultura y en otra sociedad se percibe mejor lo que constituye la propia cultura, pudiendo así comprender con mayor profundidad las raíces y, con suerte, entender donde se tiene que mejorar y que es lo que hace especial al país o región de origen.

¿Cuál es la historia latinoamericana que, hasta el momento, más te ha impresionado?

La cultura maya o mesoamericana, su complejidad y extensión. Estuve en Chichen Itzá, en Yucatán, y desde ese momento ha sido un gran punto de interés. La comprensión de la realidad física que tenían esas sociedades, evidenciado en su arquitectura, es realmente impresionante.

Ciudades como Tikal, la capital maya, tenían más habitantes que las grandes ciudades europeas de sus tiempos, sistemas de riego para las épocas de sequía, una increíble precisión astronómica y matemática, además de acueductos y docenas de grandes pirámides que desafían lo imaginable.

Es realmente digno de admiración, aunque también eran sociedades esclavistas que podían ser muy crueles. Imagínate que difícil integrar valores europeos a sociedades tan bien establecidas y arraigadas, cosa que los conquistadores notaron rápidamente.

Actualmente estás en Alemania, ¿estás desarrollándote profesionalmente en el área de la historia latinoamericana?

Está relacionado a mis estudios (Historia, Política y Sociología), la historia y desarrollo de esta región ha sido una inquietud personal durante mucho tiempo y ‘Hechos Latinoamericanos’ es la materialización de esa inquietud.

¿Cuándo y qué te lleva a instalarte en Alemania?

Tengo ya cuatro años aquí. Soy venezolano y como te puedes imaginar las razones para emigrar sobran. Mi bisabuelo era alemán y por lo tanto tengo la nacionalidad alemana, razón por la que decidí venir, además de que me encanta el idioma y la estructura que se maneja en este país. Le estoy muy agradecido por las oportunidades que me ha dado y sigue dando.

¿Cómo ha sido tu proceso de adaptación a este nuevo país?

Al principio bastante duro, ahora me siento integrado y ya no lo veo como una expatriación sino más bien como algo que tenía que pasar, una consecuencia orgánica de la situación venezolana.

Hay muchos latinoamericanos aquí en Berlín, uno termina haciendo grupos que recuerden al lugar de origen y con los que uno se siente identificado. La vida en el extranjero me ha enseñado también la fraternidad que se siente entre personas de origen latinoamericano estando fuera de sus países; es como si nos uniera una maravillosa tragedia.

¿Qué aspectos de la historia latinoamericana crees que han preparado a sus ciudadanos para el proceso de emigrar?

Nacer en Latinoamérica significa nacer en conflicto, siempre lo ha significado. Para unos en menor, para otros en mayor grado.  Para el criollo en tiempos de independencia, a principios del siglo 19,  significaba estar bajo la tutela de un Estado al que se consideraba ilegítimo. Para el mestizo también y para el indígena el conflicto era aún mayor, siendo percibido por su entorno como un ser aristotélicamente inferior. Luego el conflicto no se detuvo, sufrió una metamorfosis, teniendo como resultado los violentísimos tiempos del caudillismo para desembocar en el siglo 20, plagado de dictaduras militares y demás.

Digamos que es una encrucijada innata, una encrucijada a la que un europeo, por ejemplo, no se veía ni se ve sujeto. `Lo único que se puede hacer en América es emigrar`, dijo Simón Bolívar.

Ernesto buscará aglomerar toda la información histórica en una página web.
Ernesto buscará aglomerar toda la información histórica en una página web.

¿Cuál es el personaje de la historia latinoamericana con el que más te identificas y por qué?

Francisco de Miranda, sin lugar a dudas. Más que identificarme siento una gran admiración por él. Es el hombre que empírica y teóricamente es profundamente universal y que a pesar de su inmenso recorrido sus intenciones y proyectos están dirigidos siempre hacia la región que más lo necesita, la suya. Mariscal de la Revolución Francesa, coronel del ejército español, participante élite de la independencia norteamericana; Miranda es todas estas cosas y más.

A pesar de esto, Miranda es un personaje sobre todo trágico. Sus proyectos cumbre, la independencia americana y su unión constitucional, nunca pudo realizarlos. Miranda muere preso, tildado de traidor, en 1816.

 

¿Cuáles son las metas a corto y medio plazo que te planteas con este proyecto?

A corto plazo quisiera continuar con lo que vengo haciendo, crear pequeñas píldoras de información que buscan informar y despertar el interés y la curiosidad del lector. Hay temas que se encuentran en la conciencia general del latinoamericano (por ejemplo la guerra de las Malvinas o el Incanato) y quizás si se hace una mención corta con una pequeña síntesis acerca del tema, esto despierte el interés en algunas personas y las lleve a informarse y entender un poco más nuestra historia y de dónde venimos.

A largo plazo quisiera desarrollar una página web, un espacio en el que se publiquen artículos tematizando hechos y personajes históricos, pero también donde se realicen entrevistas a figuras culturales relevantes del momento y se publiquen cuentos cortos y poemas de autores latinoamericanos contemporáneos y tradicionales. Un espacio que celebre lo latinoamericano; donde tanto la historia como la literatura y la cultura en general estén en casa.

¿Está previsto convertir en una exposición las obras que has recolectado?

 Por ahora no está previsto, pero no lo descartaría.

¿Cómo te gustaría que sea el futuro de la historia latinoamericana?

Espero que queden atrás los tiempos del rentismo, la corrupción y el latifundio. Espero que logremos obtener la calidad de vida y equilibrio social que la globalización promete y que los países desarrollados ya tienen, sin dejar atrás nuestra identidad y sin olvidar la gran herencia cultural latinoamericana. En el inmenso mosaico mundial de las culturas, Latinoamérica es una pieza irremplazable e irrenunciable.