El presidente ruso, Vladimir Putin, acaba de firmar una ley de aplicación inmediata, por la cual todos los aviones alquilados por las aerolíneas rusas en Occidente pasan a ser propiedad de Rusia y, por lo tanto, tienen que ser registrados en el país de forma inmediata.

De los 980 aviones que operan actualmente en Rusia, 777 están alquilados a largo plazo. Sin embargo, el conflicto sólo se produce con los 515 que están alquilados a compañías no rusas, en general occidentales, aunque algunas de ellas son propiedad de bancos chinos.

Las aerolíneas rusas tenían hasta el próximo 28 de marzo para devolver los aviones, pero ahora queda claro que esto no sucederá. En los últimos días, las alquiladoras estaban inquietas porque se temían lo peor, especialmente después de que el país procediera a poner muchas aeronaves con matrícula rusa.

Igualmente, fue muy sospechosa la decisión de prohibir los vuelos de sus propias aerolíneas fuera del país, lo que hubiera permitido el embargo.

Según la nueva ley, los alquileres de los aviones desde ahora serán en rublos, moneda que ha sufrido una fuerte caída en su cotización por razones ajenas a la navegación aérea.

La ley establece que un comité estudiará las exigencias de las alquiladoras para tomar una decisión tan pronto como sea posible.

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