Los agentes sociales han abierto la puerta este lunes a abordar un «pacto de rentas» con el que evitar una espiral inflacionaria, tal como propuso el Gobierno la pasada semana, ante el repunte incesante de los precios a raíz de la guerra en Ucrania.
Las principales patronales y sindicatos se han emplazado a seguir negociando con el Ejecutivo, pues de momento las materias que regulará dicho acuerdo no están cerradas, si bien han marcado algunas líneas rojas: los primeros se oponen a nuevas subidas de impuestos y los segundos rechazan limitarlo solo a los salarios.
Al encuentro, que se ha celebrado en el Palacio de la Moncloa, han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Ávarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva; además de las tres vicepresidentas y algunos ministros.
El pasado miércoles Sánchez anunció en el Congreso su intención de impulsar un ‘Plan Nacional’ de respuesta al impacto económico de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en el que incluyó un «gran acuerdo» de rentas con los agentes sociales. En concreto, el presidente «invitó» a sindicatos y empresarios a lograr un pacto que proporcione «estabilidad y confianza», tanto desde la perspectiva de los costes salariales, como desde la moderación de los márgenes y beneficios de las empresas, con el objetivo de evitar caer en una espiral inflacionaria que reduzca el poder adquisitivo de las familias y ponga en peligro la recuperación.
Según detalló hace unos días la vicepresidenta Calviño, con esta reunión el Ejecutivo pretendía abordar con los agentes sociales temas como la evolución de salarios, de los beneficios y de los dividendos empresariales y las medidas de apoyo a los colectivos vulnerables. En este sentido, tanto sindicatos como patronales han señalado que «todo está abierto» y aún se debe concretar cuáles serán las medidas que impulsará ese «pacto de rentas». «Es como si ya tienes el título de la película, pero todavía no tienes el argumento», ha criticado el presidente de la CEOE.
CC.OO. y UGT rechazan que se limite a los salarios
Los sindicatos han señalado que ese «pacto de rentas» no solo debe hablar de los salarios, sino que tiene que abordar también medidas que afecten a los precios, principalmente los energéticos, impuestos o dividendos empresariales. «Los salarios no pueden ser los paganos de guerra«, ha advertido Sordo, quien al mismo tiempo ha pedido que España un esfuerzo para suspender el sistema marginalista en el mercado mayorista de la electricidad y que hace que se pague toda la energía al precio de la más cara, habitualmente el gas.
«Hemos dado un pistoletazo en lo que tiene que ser una secuencia de reuniones en las que tendríamos que identificar qué otros elementos pueden constituir algo para elaborar un ‘pacto de rentas'», ha remarcado el secretario general de CC.OO. En la misma línea, Álvarez ha afirmado que los sindicatos y el Gobierno se han emplazado a «a continuar trabajando».
Ambos líderes sindicales han reclamado que los temas salariales se sigan abordando en el marco de la negociación que mantienen patronal y sindicatos y donde, ha insistido, deben tener un papel clave las cláusulas de salvaguarda, que permitan revisar al alza salarios si repunta la inflación. «Hay que mantener la autonomía del acuerdo de negociación colectiva (…) la guerra no puede tocar la hoja de ruta que nos habíamos marcado en negociación salarial», ha dejado claro el líder de UGT, que ha vuelto a hablar de un acuerdo a varios años donde se garantice el poder adquisitivo.
Precisamente los agentes sociales llevaban ya unas semanas manteniendo contactos bilaterales de cara a la consecución de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Se trata de una guía de recomendaciones de carácter plurianual que CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme elaboran para orientar a sus representantes en las negociaciones de los convenios colectivos.
Las patronales se oponen a nuevas subidas de impuestos
También los líderes de las patronales CEOE y CEPYME han querido «dejar claro» que «lo importante» es ese AENC, en el que trabajan actualmente con los sindicatos. Todo ello, ha reivindicado Garamendi, «independientemente» de que a futuro se sienten a negociar «si el Gobierno plantea otras materias», que en su opinión «habría que definirlas» para poder mostrar su acuerdo.
Preguntado por las reclamaciones de los sindicatos, el presidente de la CEOE ha señalado que «no las comparten», por ejemplo en lo que respecta a los dividendos. «Los inversores y accionistas también han mermado enormemente sus ahorros. Cuidado con lo que estamos hablando y también con estos planteamientos, que pueden hacer que no confíen en nuestras empresas«, ha alertado. Mientras que el líder de CEPYME se ha mostrado en contra de subir el impuesto de sociedades: «Somos contrarios a la subida de impuestos, no se trata de recaudar más vía más presión fiscal, sino con más actividad», ha recalcado Cuerva.
Según Garamendi, «hay que hablar de productividad, más innovación… no solo al elemento de la palabra inflación, que curiosamente puede conseguir que vayamos en el sentido contrario», ha dicho, para después advertir: «Nos sentaremos siempre. Pero si esto consiste en que a partir de mañana vamos a tener una regulación absoluta de la vida económica, nos parecerá muy peligroso. Tiene que ser algo acordado y que tenga sentido«, ha zanjado.
Los salarios, el punto más conflictivo
El tema más conflictivo en la negociación del AENC es el relacionado con los incrementos salariales y esto podría enquistar también la negociación del «pacto de rentas». UGT llegó a proponer en su día una subida del 5 % ante la escalada de la inflación, mientras que CC.OO. se ha mostrado partidaria en alguna ocasión de atender a la inflación subyacente, que ronda el 3 %. En todo caso, ambos sindicatos quieren asegurarse de que los trabajadores no sufran pérdidas de poder adquisitivo, de ahí la importancia que dan a las cláusulas de revisión salarial.
El presidente de CEOE, por su parte, no ve «razonable» una cifra del orden del 5 % y ha apostado por hacer un ejercicio de «contención y moderación» de los salarios ante la elevada tasa de inflación y el impacto que puede tener la guerra en Ucrania sobre la economía española. «No vale solo mirar desde una óptica, que la empresa lo pueda aguantar todo. Las pymes lo están pasando muy mal. No seríamos capaces de afrontar un incremento del coste salarial«, ha señalado Cuerva.
El último acuerdo de convenios que alcanzaron las partes estuvo vigente de 2018 a 2020, y para su último año planteaba subidas salariales del entorno del 2 % más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral. De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Trabajo, los salarios pactados en convenio subieron de media un 2,01 % el pasado mes de enero, por encima de lo registrado en 2021 (+1,47%), pero lejos del IPC, que se sitúa en máximos de 33 años.