EE.UU. y la UE congelan los activos de Putin y Lavrov

La Unión Europea y Estados Unidos congelarán los activos del presidente Vladímir Putin y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, como respuesta al avance de las tropas rusas hasta Kiev en la invasión de Ucrania.

«El Consejo de Asuntos Exteriores de la UE ha adoptado el segundo paquete de sanciones, la congelación de activos incluye al presidente de Rusia y su ministro de Asuntos Exteriores», ha avanzado el ministro de Exteriores letón, Edgars Rinkēvičs, en Twitter.

Además, los ministros de Exteriores de los Veintisiete preparan un tercer paquete de sanciones que refuerce al que acordaron los jefes de Estado y de Gobierno en la víspera y se ha aprobado este viernes. Esta batería de acciones coercitivas afecta al desarrollo del sector financiero, energético y aeronáutico ruso, así como al acceso a la tecnología y a los visados europeos.

«No puede ser que esta guerra le salga gratis a Vladímir Putin«, ha comentado el ministro español, José Manuel Albares, antes de entrar en la reunión.

Por su parte, el Gobierno estadounidense ha anunciado que también impondrá sanciones económicas contra los líderes rusos. «Estados Unidos se unirá (a la Unión Europea) para sancionar a Putin, al ministro de Exteriores Lavrov, y al resto del equipo de seguridad de Rusia», ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.

La prohibición de viajar al país será «parte de» las medidas estadounidenses. «Es un elemento habitual de las sanciones contra funcionarios extranjeros», ha dicho la portavoz, quien ha indicado que la decisión de apuntar a Putin, Lavrov y otros funcionarios se tomó después de que el presidente Joe Biden tuviera una llamada telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Medidas graduales y concretas para que Rusia «pague» por la guerra 

En coordinación con la OTAN, la Unión Europea está trabajando para aplicar gradualmente medidas concretas con el objetivo de debilitar sectores estratégicos rusos y aislar a sus élites. ​De momento, tanto EE. UU. como el Consejo Europeo han descartado excluir a Rusia del sistema de transacciones bancarias SWIFT, pero existe una posición común para que «Rusia pague un alto precio» por la guerra.

Las sanciones acordadas antes de la entrada de las tropas rusas a Kiev ya ponía en el punto de mira a los oligarcas rusos para «que no puedan esconder sus fondos y sus haberes en Europa», según dijo este jueves Von der Leyen. Además, tienen como objetivo cortar el acceso de Rusia a los mercados y al 70% del sector bancario ruso.

Otra de las armas empleadas desde Bruselas pasa por impedir que las industrias rusas accedan a avances tecnológicos, algo que afectaría sector claves como el energético o el aeronáutico. Finalmente, con la restricción de visados, la UE vuelve a poner la presión en las élites del país que sustentan al Gobierno de Putin.

Borell: «El paquete aprobado es completo y muy fuerte»

El alto representante de la UE, Josep Borrell, no ha querido indicar que se vaya a preparar un tercer paquete y ha señalado que se están debatiendo medidas concretas «ya identificadas» que por el momento no han contado con la unanimidad necesaria, como la relativa al sistema SWIFT.

«El paquete aprobado ya es completo y muy fuerte, ha costado mucho trabajo», ha defendido Borrell, aunque ha asegurado que la medida del sistema SWIFT no está excluida. «Dependerá del comportamiento ruso y de la posibilidad de tomar medidas más restrictivas, pero sin debilitar lo que hemos hecho ya».

Asimismo, ha señalado que con el paquete ya aprobado «les estamos cortando el acceso a los más importantes mercados de capitales». De este modo, asegura que se va a «socavar la base industrial del país», provocando menos inversión del exterior.

Sobre la congelación de activos, ha dicho que «es un paso importante». «Los únicos líderes del mundo sancionados por la UE son el presidente sirio Bashar al-Assad y el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, y ahora Putin por Rusia», ha destacado el alto representante.

Cumbre de emergencia de la OTAN

Los 30 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se reúnen este viernes en una cumbre de emergencia después de que ocho de ellos hayan pedido ayuda al resto de los aliados ante el temor de que la ofensiva franquee sus fronteras. Concretamente, los Gobiernos de Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Bulgaria, República Checa y Polonia han invocado el artículo 4 del Tratado de Washington que activa la alerta.

Otros miembros de la Alianza Atlántica como Turquía echan en falta una «acción contundente» en esta guerra. «A Europa le falta determinación en su enfoque. Lo único que hacen es dar consejos y opiniones a Ucrania sin darle ningún apoyo real», ha reprochado este viernes por la mañana el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

En las últimas horas, la unión militar ha reforzado el flanco oriental con más tropas, barcos y aviones de guerra para misiones que -recalcan- son «defensivas» y «preventivas». La OTAN no tiene efectivos en Ucrania ni planes para desplegarlos, puesto que Ucrania no es miembro de la alianza.

No obstante, el secretario general Jens Stoltenberg advirtió este jueves al Kremlin de que un ataque a cualquiera de los países aliados en Europa del Este «se verá como un ataque a todos», un aviso que repitió horas más tarde el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al anunciar sus sanciones.

Rusia critica las sanciones

Putin y Lavrov también son objeto de sanciones financieras por parte del Reino Unido y Canadá. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha señalado este viernes que su país apoya la exclusión de Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT con el fin de dificultar la financiación de la invasión de Ucrania.

Las reacción de Moscú no se ha hecho esperar.

Según la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, éstas demuestran la impotencia de Occidente.

«Las sanciones contra el presidente y el ministro de Exteriores son un ejemplo y una demostración de la total impotencia» de los países occidentales, ha dicho Zajárova, en una entrevista en el Primer Canal de la televisión pública.

 

 

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