Este 2021 en el que pudimos volver a llevar una vida casi normal se aproxima a su fin y deja paso a un nuevo año marcado por la incertidumbre.
Aunque parece que lo peor de la pandemia ya pasó, el repunte de casos no permite atisbar con claridad cuál será el panorama reinante en el futuro más próximo.
Lo que sí podemos controlar es lo que haremos nosotros para que nuestras vidas y las de los que nos rodean sean, cuanto menos, un poco mejores.
Para ayudaros a conseguirlo, os sugerimos 22 propósitos para 2022 que, concernientes a los ámbitos más diversos, pueden serviros progresar como personas de la mano de vuestros hijos.
1. Seguir respetando las normas sanitarias básicas
Para cuidar de nuestros seres más queridos, debemos continuar tomando precauciones para evitar la propagación de la COVID-19. Es cierto que la situación dejó de ser crítica hace unos meses, pero también lo es la paulatina subida de los datos de este final de otoño. Las vacunas han ayudado y mucho a impedir que el sistema vuelva a desbordarse, pero hay que recordar que su efectividad no es del 100 % y que, pese a estar inmunizados, podemos seguir contagiando.
2. Mostrar afecto hacia las personas mayores
Tras lo mal que lo han pasado las personas mayores desde el inicio de la pandemia, no se nos podrían ocurrir mejores propósitos para 2022 que el hecho de mostrarles nuestro cariño más que nunca y asistirles en lo posible.
Al fin y al cabo, lo que tenemos hoy en día es en gran parte gracias a ellos, que nos criaron y nos brindaron un amor que ahora haríamos bien en corresponder.
Así que asegurémonos de seguir compartiendo tiempo con los abuelos y otros familiares y amigos de avanzada edad y dejemos, de paso, que nos ilustren con su sabiduría.
3. Ayudar a los más necesitados
Los meses de confinamiento hicieron mella en la economía de multitud de hogares, muchos de cuyos miembros se vieron afectados por la inevitable destrucción de empleos, la reducción de horarios y la aplicación de ERES y ERTES.
Aunque parece que el mercado laboral se ha reactivado, todavía quedan muchas personas, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, sin lo básico para poder vivir.
Además de contribuir mediante donaciones económicas o materiales, está la opción de arrimar el hombro para mejorar las vidas de otros embarcándonos en algún tipo de voluntariado.
Si logramos involucrar a nuestros hijos en alguna iniciativa de este tipo, estaremos aportándoles una lección de solidaridad y compromiso que recordarán el resto de sus días.
Por ejemplo, las campañas que permiten que niños en situaciones precarias puedan experimentar, como ellos, la ilusión de recibir regalos en Navidades, son una buena manera de empezar a despertar su empatía.
4. Avanzar en nuestra conciencia ecológica
Aunque ya velemos cada día por la conservación de nuestro planeta, siempre hay cosas que podemos hacer para aportar nuestro granito de arena en el tránsito hacia una sociedad más ecológica.
Ya son muchos los niños, por cierto, que enseñan a sus padres a adoptar conductas más sostenibles como el reciclaje, la compra de productos respetuosos con el medio ambiente o la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Un último propósito fácilmente alcanzable si optamos, siempre que se pueda, por rutas a pie, en bicicleta o en transporte público.
5. Incentivar las habilidades STEAM de nuestros hijos
Si queremos ayudar a que nuestros hijos afronten los nuevos retos de la educación con más garantías, podemos acercarles al aprendizaje STEAM mediante experimentos caseros seguros, aplicaciones móviles didácticas u otras alternativas lúdicas.
Mientras se divierten, se adentran en nuevas disciplinas como la física, la química, la programación, la robótica, la realidad aumentada o el diseño 3D, entre otras, y refuerzan las habilidades más valiosas para las profesiones del futuro.
6. Fortalecer las competencias digitales de toda la familia
También es momento de seguir actualizándose ante el incesante avance del ámbito digital. Y no solo vendrá bien a los niños para acostumbrarse a su ámbito académico. Seguro que muchos de nosotros tenemos un amplio margen de mejora en el manejo de un entorno que cada vez se extiende hasta más aspectos de nuestras vidas.
7. Visitar localidades con encanto
Nuestro país está repleto de ciudades y pueblos con un encanto especial, ya sea por su bello entorno, su patrimonio histórico, sus costumbres o su gastronomía.
Además de visitar estos enclaves en vacaciones, y dada su predominancia por lo largo y ancho del territorio nacional, podemos aprovechar los fines de semana y los días festivos para hacer escapadas dentro de un rango razonablemente corto.
8. Salir a espacios naturales en familia
Algo parecido ocurre con los numerosos espacios naturales repartidos por toda España, pues disfrutar más de ellos es otro de nuestros propósitos para 2022.
Hay montones de rutas que nos dotan de una oportunidad ideal para vivir experiencias inolvidables y hacer ejercicio en familia.
Sin ir más lejos, disponemos de una extensa red de senderos en todas las comunidades autónomas que nos permiten acceder a parajes deslumbrantes mientras mantenemos nuestro organismo activo.
9. Acudir al teatro o practicarlo con los niños
El teatro es un entretenimiento beneficioso para los niños desde las primeras etapas, momento idóneo para iniciarles en él a través de alguna propuesta concebida para su edad.
No obstante, desde casa también podemos representar obras conocidas con ellos o inventarnos otras nuevas.
Un ejercicio que fomenta su concentración y aumenta el conocimiento del mundo en el que viven, aportándoles valores y conocimientos que les enriquecen como individuos.
10. Visitar museos y exposiciones
Entre nuestros propósitos para 2022 se encuentra el de visitar museos y exposiciones en familia, ya hablemos de aquellos que se encuentren en nuestros municipios, en otros cercanos o en las ciudades que visitemos.
Muchas salas emblemáticas también pueden ser recorridas vía online, una experiencia menos inmersiva como la presencial, pero igualmente útil para aprender junto a nuestros hijos nuevas nociones relacionadas con disciplinas como la historia, la ciencia o el arte.
11. Llevar a los niños a un escape room
Los escape rooms llegaron hace unos años para quedarse y convertirse en una alternativa de ocio común y al alcance de todos.
El motivo es que supone una práctica constructiva tanto por su alto componente didáctico como por lo apasionantes que resultan los retos planteados.
Las enseñanzas que aporta tanto a niños como a adultos abarcan áreas como el cálculo, la lógica, la memoria, la deducción y el trabajo en equipo.
12. Cocinar con el resto de la familia
Existe una infinidad de posibilidades culinarias para elaborar junto a nuestros hijos desde edades muy tempranas, lo que reforzará los vínculos entre ambos y les aportará valiosas lecciones.
Durante esas primeras etapas, acciones como la mezcla de ingredientes, el amasado o la decoración son divertidas para ellos y útiles para el desarrollo de sus habilidades motrices y su imaginación.
A medida que van creciendo, podemos ir aumentando la exigencia o experimentando con nuevas creaciones.
Lo verdaderamente importante es su implicación, que muy probablemente les predispondrá a probar sus propios platos desde pequeños y a concienciarse sobre la necesidad de alimentarse de manera saludable.
13. Seguir una dieta equilibrada
Otro de nuestros propósitos para 2022 pasa por inculcar a los niños la importancia de mantener una dieta equilibrada. Algo que no será misión de un día, sino que requerirá de paciencia y constancia.
Además de hacerles partícipes del cocinado y constituir un buen ejemplo hacia ellos, sería buena idea buscar su colaboración en el proceso de compra.
Su conocimiento de los diferentes productos irá aumentando, al igual que lo hará su interés, un escenario idóneo para dirigir sus preferencias a los artículos más sanos.
14. Practicar un nuevo deporte
El ejercicio físico no solo es beneficioso para nuestro organismo, sino también para conservar una salud mental que resulta básica para cumplir con nuestro desempeño laboral, académico o social.
Y es que las endorfinas que liberamos al hacer deporte son capaces de generar una sensación de bienestar, aumentada por la liberación de la mente mientras ejercitamos el cuerpo y el descenso de ansiedad que conlleva.
Motivos de sobra para iniciarnos en alguna práctica deportiva en familia como salir a correr, en bici, jugar al pádel, hacer rápel o esquiar, entre una infinidad de alternativas.
15. Poner fin a las malas costumbres
Decididos a llevar una vida lo más saludable posible, llegó la hora de decir adiós a diversas conductas perjudiciales como fumar, excederse con el alcohol, abusar del sedentarismo o no dormir lo suficiente.
Con sendas buenas dosis de voluntad y constancia, todo será más fácil. Rodearnos de los nuestros y apoyarnos en ellos terminará de allanar el camino hacia una existencia más sana.
16. Leer más libros
Además de ampliar su vocabulario y potenciar su imaginación y su concentración, la lectura influye positivamente en el rendimiento escolar de los niños.
Por eso es fundamental sumergirles en ella desde muy pequeños, aunque aún tengamos que ser nosotros los encargados de leer las historias.
Cuando sean capaces de hacerlo ellos, resultará útil orientarles hacia temas que despierten su interés, de manera que ellos mismos acaben mostrando una actitud inquieta que los lleve a investigar en otras obras.
17. Aprender otros idiomas
El hecho de dominar diferentes idiomas marcará las diferencias, incluso más que ahora, en el mercado laboral del futuro.
No será efectivo, no obstante, forzar a nuestros hijos a que los estudien. Pero quizá sí logremos que se muestren más predispuestos si les acostumbramos a ver películas en versión original o aprovechamos alguna de sus aficiones como pretexto.
Aparte de velar por su porvenir profesional, estaremos haciéndoles otro favor. Y es que las personas que hablan con fluidez varias lenguas son también capaces de prestar atención más rápido y empleando menos recursos que aquellos que solo dominan una.
18. Comunicarnos más y mejor con nuestros hijos
Comunicarse con los niños trasciende el hecho de transmitirles normas y enseñanzas y que ellos las acepten y absorban sin cuestionarlas.
Por el contrario, nuestros hijos también necesitan expresarse, ya sea para consultar dudas, transmitir emociones o emitir su opinión.
Cuando lo hagan, es importante escucharlos atentamente y no interrumpirles y, si es necesario, aclararles con paciencia cualquier incógnita.
Por poco tiempo libre que podamos sacar en nuestro día a día, no deberíamos olvidar destinar una parte del mismo a este ejercicio fundamental para reforzar los vínculos paternofiliales.
19. Jugar con los niños frecuentemente
Del mismo modo, dichos lazos pueden estrecharse compartiendo innumerables alternativas lúdicas en familia.
Una práctica útil para despejarnos juntos de la tensión cotidiana y especialmente provechosa para ellos, porque mejora su motricidad fina y gruesa, refuerza su autoestima e imaginación e incentiva su capacidad de socialización.
20. Ver programas y documentales constructivos juntos
Parte de esos momentos en familia podemos destinarlos a visionar programas y documentales didácticos adaptados a la edad de nuestros hijos.
Los hay sobre muchos temas, lo que nos da la oportunidad de decantarnos por aquellos centrados en las disciplinas que más les atraigan.
Al tiempo que nos divertimos juntos, podrán preguntarnos todo lo que no entiendan y aumentar sus conocimientos sobre diferentes áreas específicas.
21. Adoptar un animal de compañía
Entre los propósitos para 2022 más solidarios se encuentra la adopción de alguna mascota que no haya tenido suerte con sus anteriores dueños.
Son muchos los ejemplares de perros, gatos y otras especies que viven en las instalaciones de asociaciones protectoras y que, aunque les brindan todos los cuidados que pueden, no alcanzan para repartir entre ellos el cariño que necesitan.
Dar otra oportunidad a estos animales de compañía no solo cambiará el resto de su existencia, sino también de la nuestra.
22. Intentar ser más felices
El objetivo común de nuestras anteriores sugerencias es contribuir a que seamos, al menos, un poco más felices y mejores personas.
Intentemos evitar, por tanto, las discusiones y los enfados con nuestros familiares y amigos y centrémonos en compartir con ellos todo lo bueno que nos depara el futuro.
Os animamos a intentarlo y os deseamos un próspero año nuevo en el que se cumplan todos vuestros sueños y los de aquellos a los que queréis.