En España viven casi 47 millones de personas. La crisis económica provocada por la pandemia ha agravado las diferencias económicas entre el 10 % de los adultos más ricos y el 50 % que tiene menos y, según el último estudio del Laboratorio de las Desigualdades Mundiales, el primer grupo gana hasta ocho veces más que el segundo.
El informe, coordinado por los economistas Thomas Piketty y Gabriel Zucman, se ha presentado este martes en París como parte de la segunda Conferencia Mundial sobre Desigualdad. Cifran el ingreso medio de un adulto en 2021 en España en 30.608 euros anuales, casi el doble del ingreso medio mundial (16.700 euros).
Los economistas estiman que al cierre de este año habrá una diferencia media de casi 120.000 euros entre las personas que conforman el grupo más privilegiado y el 50% de los que menos ingresan.
Así ha sido la evolución de los ingresos de los españoles
Este 10 % concentra hasta el 34,5 % de los ingresos totales del país y durante más de medio siglo esta cifra se ha mantenido constante. Si bien a principios del siglo pasado, la población más acomodada percibía hasta el 50% de los ingresos, en la década de los sesenta hubo un cambio en la tendencia y se bajaron hasta el 35 % del total.
En 2008, la burbuja inmobiliaria estalló y generó una crisis que durante cinco años agitó la economía de los hogares. El ingreso medio de la mayoría de españoles bajó y hasta 2015, una vez superada la crisis, no recuperaron el nivel de ingresos que tenían en 2007.
En el caso del 10% más adinerado, en 2007 generaba un ingreso medio de 103.562 euros y durante el transcurso de la crisis llegó a reducirse hasta en más de 8.000 euros de diferencia. Por otro lado, el ingreso medio del 50 % más empobrecido era de 12.169 euros en 2007 y la crisis lo redujo aproximadamente en mil euros.
Actualmente, los expertos consideran que a cierre de año la diferencia será de más de 118.000 euros entre los ingresos medios de las personas más acaudaladas y las que tienen menos. Se espera un ingreso medio de 105.522 euros entre el 10 % más rico y esto se corresponde con el ingreso medio –estimado en 12.929 euros este año– que una persona del grupo más empobrecido generaría en ocho años de trabajo.
Desigualdad económica, un problema mundial
Si bien la brecha económica en España es aguda, es una de las menos pronunciadas a nivel mundial. Latinoamérica, África y Oriente Medio son las regiones que presentan una mayor desigualdad entre sus habitantes. En total, los ingresos del 10 % más rico superan hasta en 38 veces a la media de ingresos del 50 % más pobre.
En cuanto a Europa, la media de ingresos que corresponden al grupo más acomodado es del 36 % del total. España se encuentra en una posición intermedia, ya que los ingresos de los 4,6 millones de españoles más adinerados no llegan al 35 % del total. Por debajo están países como Noruega (29,6 %), Suecia (30,8 %) y Francia (32,2 %), y por encima Reino Unido (35,7 %) y Alemania (37,1 %).
Las diferencias económicas se vuelven aún más evidentes al salir de Europa. En países como Estados Unidos y Brasil los ingresos de este grupo minoritario suponen el 45,5 % y 58,6 % del total, respectivamente.
El 76% de la riqueza mundial está en manos del 10% privilegiado
Mientras que el 10 % de la población mundial concentra más del 75 % de la riqueza mundial, la mitad de la población no supera el 8,5 % en total. La brecha económica se vuelve más evidente al acotar el nivel adquisitivo: 520.000 personas en todo el mundo, es decir, el 0,01 % de la población mundial, son multimillonarios y en 2020 acumularon hasta el 8 % de la riqueza mundial.
Los expertos sitúan en 87.200 euros el ingreso medio anual de una persona clasificada en el grupo privilegiado. Por otro lado, los ingresos de la población que pertenece al 50 % más pobre no llega al 9 %, percibiendo anualmente por persona unos 2.800 euros.
Respecto a las diferencias económicas según el género, las mujeres perciben aproximadamente el 40 % de estas rentas en España y el 38 % en Europa. Sin embargo, a nivel global, consideran que el progreso para paliar la brecha de género ha sido «muy lento», ya que en 1990 las mujeres percibían cerca del 30 % de los ingresos totales y 30 años después perciben menos del 35 % de los ingresos.