La Comisión Europea analizará los riesgos que supone para los mercados europeos y si está en línea con la actual legislación común de la región.
La Comisión Europea ha mostrado su disposición a actuar de forma autónoma para hacer frente a los riesgos que pueden suponer las criptomonedas para los mercados financieros si no se atajan de forma internacional, aunque ha instado a esperar el resultado de los debates a nivel global.
«Dado que este es un fenómeno global es importante que haya un seguimiento internacional. Pero habitualmente en Europa no excluimos la posibilidad de avanzar a nivel europeo si vemos, por ejemplo, que surgen riesgos pero no emerge una respuesta internacional clara», indica el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de Servicios Financieros, Valdis Dombrovskis.
«Dependerá también mucho de cómo vayan las discusiones internacionales y por eso digo que tras los debates internacionales decidiremos sobre el seguimiento», ha añadido el letón, para afirmar posteriormente que Bruselas tomará decisiones al respecto como muy tarde a principios de 2019.
Dombrovskis ha hecho estas declaraciones después una conferencia en Bruselas centrada en las monedas virtuales y sus efectos sobre los mercados financieros, la protección de los inversores y la integridad de mercado en relación a las criptomonedas como un activo emergente y el potencial y los desafíos que suponen las ofertas públicas iniciales.
En este sentido, el vicepresidente de la Comisión Europea ha señalado que Europa representa «sólo una pequeña porción» de los mercados globales de estos activos, por lo que la UE necesita trabajar con otros socios internacionales a nivel del G-20.
Entre las conclusiones que Bruselas ha extraído de la conferencia, en la que han participado otras instituciones comunitarias, bancos centrales y expertos, Dombrovskis ha señalado que la tecnología del ‘blockchain’ es «prometedora» para los mercados financieros, por lo que la UE tiene que «abrazar» esta innovación para mantener su competitividad.
La segunda conclusión es que las monedas virtuales, cuyo valor «no está garantizado» y por tanto están sujetas a «considerable especulación» exponen a «riesgos sustanciales» a consumidores e inversores». Por ello, Bruselas considera que las advertencias sobre los mismos deben ser «claros, frecuentes y en todas las jurisdicciones».
También ha subrayado el letón que las ofertas públicas iniciales sirven para que «firmas innovadoras» capten «cantidades sustanciales de financiación«, algo que ha calificado como una «oportunidad» aunque presenta «problemas» relacionados con la identidad de los emisores.
Por último, Dombrovskis ha asegurado que la UE debe analizar aún más «bajo qué circunstancias las criptomonedas y los servicios relacionados están cubiertos por la regulación actual». «Basándonos en el análisis de riesgos y oportunidades y en la idoneidad de la legislación existente para estos instrumentos, la Comisión determinará si es necesario actuar a nivel europeo.