Si Perú toma medidas públicas para impulsar la inserción laboral y económica de los migrantes venezolanos, esta cifra podría aumentar hasta un 113%.
Los inmigrantes venezolanos que han llegado al Perú generan un ingreso fiscal de unos 77 de millones dólares, que se traducen en 35 millones de dólares (139 millones de soles) de beneficio neto.
La cifra proviene de un estudio realizado por la Cámara Venezolana Peruana de Empresarios y Ejecutivos (Cavenpe) y la Konrad Adenuaer Stiftung (Kas), que midió el impacto económico real y potencial de la migración venezolana en Perú.
En concreto, el estudio indica que el ingreso fiscal de esta población en el país andino asciende actualmente a 309 millones de soles (unos 77 de millones dólares), dejando un impacto positivo neto de 139 millones de soles.
Sin embargo, si el país andino impulsara políticas públicas eficientes a favor de la inserción laboral y económica de los migrantes y refugiados venezolanos, este impacto fiscal neto podría ascender hasta en un 113 %, hasta ubicarse en los 296 millones de soles (unos 74 millones de dólares).
Perú es, después de Colombia, el país que alberga a más migrantes venezolanos del mundo, con más de un millón llegados desde 2016.
Según el estudio, el 40 % de la población refugiada venezolana en el país andino cuenta con educación superior completa y el 90 % es económicamente activa. Pese a ello, un 60% trabaja entre 8 y 12 horas diarias por un sueldo que oscila entre los 600 y los 1.200 soles (150 y 300 dólares), mientras que el sueldo mínimo está fijado en 930 soles (unos 230 dólares)
Medidas que faciliten la integración
En la presentación del informe, el economista David Licheri instó al Gobierno peruano a impulsar medidas, como la eliminación de los porcentajes limitativos que restringen la contratación y remuneración de extranjeros.
Además, llama a tomar acciones como reducir los costos para la validación de títulos profesionales y facilitar los trámites de colegiaturas.
Licheri también considera necesario promover programas de inserción laboral y de financiamiento que potencien los emprendimientos de la población migrante.
En cuanto a la calidad de vida, el economista señala las autoridades deben procurar otorgar mayor acceso a servicios sociales y de salud, debido a que solo un 7 % de los refugiados venezolanos en Perú tiene acceso al Seguro Integral de Salud (SIS).
