Médicos de Francia analizan para IberoEconomía cuáles son las debilidades del modelo de acceso a través de tabletas electrónicas.
El Ministerio de Sanidad quiere ir un paso más allá en la renovación del examen MIR. El director de Ordenación Profesional, Carlos Moreno, ha planteado la posibilidad de copiar el sistema implementado en Francia, donde los aspirantes realizan la prueba de acceso a la residencia a través de tabletas electrónicas y con un análisis digital de las respuestas y los resultados. Un proyecto que comenzó a implementarse a finales de 2015 en el país galo, pero que aún cuenta con posibles riesgos en su proceso de adaptación al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Al probar cómo sería el funcionamiento de las tabletas, los servidores empleados por la Administración de Francia sufrieron varias saturaciones que llevaron a que tuvieran que ser paralizados los exámenes. Un problema que se registró en, al menos, dos ocasiones para un grupo de 8.000 médicos, una cifra muy inferior a los más de 14.000 aspirantes que se presentan en cada una de las convocatorias del examen MIR.
El Ministerio de Sanidad tendrá que apostar por un respaldo informático capaz de resistir a 14.000 aspirantes provenientes del MIR, sin tomar en consideración los otros miles de candidatos que también acuden a la prueba de acceso a la residencia y a los que también se podrá evaluar ‘vía tableta electrónica’.
Respuestas sin vuelta atrás
Un grupo de médicos franceses, con los que ha contactado IberoEconomía, apuntan que el sistema implementado en el ECN (el ‘MIR francés) exige que el candidato responda a una pregunta para poder seguir respondiendo la prueba. “Es un modelo que no permite saltar un encabezado para seguir avanzando, por lo que los médicos deben responder una opción para acceder a la siguiente pregunta”, a lo que agregan que “tampoco se cuenta con la opción de volver atrás para revisar las respuestas escogidas anteriormente”.
Aunque la implementación de las tabletas permitirá tener resultados en una media de 10 días desde la celebración del examen, también podrá conllevar a un cambio en el modelo de las preguntas, incorporando algunas de argumentación. “No todas las preguntas que se emplean en Francia son de selección simple. Por ejemplo, hay algunas donde el médico debe argumentar su respuesta a través de una frase o dato particular, lo que ayuda a medir sus conocimientos más específicos. En especial, en los casos clínicos donde suelen ser más utilizadas”, afirman a este diario sanitarios franceses.
Aunque en Francia han alegado como beneficios el ahorro estimado de cuatro millones de euros, entrega más rápida de resultados y menor impacto ecológico de la prueba de acceso a la residencia, su implementación en España podrá conllevar a unos riesgos que se generan en el proceso de adaptación al modelo del Sistema Nacional de Salud y a los requisitos técnicos que tendrán un impacto tanto en la forma de estudiar como en las garantías de seguridad y en las inversiones de infraestructura.