La evaluación de acceso cuenta con una prueba de idioma que requiere demostrar unos mínimos de gramática y dominio oral del lenguaje anglosajón.
Un dominio básico del inglés. Este es uno de los requisitos solicitados para formar parte del cuerpo de la Policía Nacional. Los candidatos deben superar una evaluación que mide sus conocimientos gramaticales y orales del lenguaje. La debilidad de la mayoría de los aspirantes está en la capacidad para mantener una conversación fluida en otro idioma, por lo que existen algunos temas clave que suelen abordarse y que ayudarán a la preparación del aspirante.
Lo primero a considerar es que los silencios son perjudiciales para el candidato. Con la evaluación no se busca a la persona con el mayor nivel de inglés, pero sí con la capacidad de adaptarse a las circunstancias, comprendiendo qué se le pregunta y siendo capaz de darse a entender con su respuesta. Aunque la conjugación de los verbos o la estructura de la oración no son perfecta, siempre será más favorable a la puntuación que permanecer en silencio.
Las preguntas como nombre, lugar de nacimiento, edad, hobbies, situación familiar o los amigos son preguntas que están en casi todos los exámenes, por lo que es recomendable tenerlos controlados. También es fundamental ser capaz de contar aspectos profesionales de su vida con facilidad en inglés, como puede ser la trayectoria laboral, si hay familiares policías, cuántas veces te has presentado a una oposición de la Policía o en dónde has adquirido tus conocimientos del idioma. No todas las preguntas son sencillas y pueden esconder algunas pequeñas trampas.
Por ejemplo, es posible que pregunten si consideran importante el conocimiento del inglés en la Policía Nacional. Aunque alguno de los aspirantes pueda verse tentado a decir que no, es recomendable que afirmen la importancia de contar con idiomas y lo argumenten con aspectos como el elevado número de turistas que visitan España (es el segundo país más visitado del mundo), así como su utilidad para trabajar con otras fuerzas de seguridad internacionales como, por ejemplo, la Europol o Interpol. Otra de las preguntas que hay que responder con prudencia es la opinión sobre la presencia de mujeres en el cuerpo de la Policía.
La prueba de inglés es, además, una oportunidad para demostrar el interés personal para obtener la plaza. Durante la entrevista se podrán explicar los motivos profesionales y los personales que han impulsado a opositar por una de las plazas, así como el conocimiento de la estructura interna, llegando incluso a preguntar sobre en qué brigada le gustaría especializarse o qué papel espera cumplir dentro de la organización.